Los saltos, mejor hacerlos con red. Es lo que piensan en Ciudadanos después de haber dado más de una vez con sus huesos en el suelo. Las polémicas protagonizadas por algunos portavoces territoriales del partido en la campaña electoral (alguno se quedó en blanco, otros dinamitaron el mensaje del partido en temas como el aborto…) han motivado la decisión de ‘abrir’ una ‘escuela de políticos’ para formar a sus 40 diputados. Formación en oratoria, funcionamiento del Congreso o uso de las redes sociales serán algunas de las asignaturas.El partido que preside Albert Rivera presume de beber de la sociedad civil, estar formado por profesionales sin mochila político. Eso implica que necesiten instrucción en la vida de política.
El Mundo / En la formación aún recuerdan como una diputada se quedó en blanco cuando en una televisión le cuestionaron sobre por qué había que votar a Ciudadanos. Otro, el día que lo visitaba Rivera, provocó un incendio al considerar que «el aborto es una forma de violencia». En las elecciones muncipales de mayo, el aspirante a la alcaldía de Ciudad Real no supo explicar su programa por desconocimiento.
En el partido admiten los errores, pero los jutifican debido a la inexperiencia política. Lo consideran lógica y, en cierta medida, un ejemplo de que son un partido nuevo, integrado por gente de la calle, no por político profesionales. Eso sí, no quieren que vuelvan a suceder ahora que el escaño en el Congreso concede una relevación nacional a todo lo que digan o hagan. Por eso, desde esta semana empezarán a recibir una formación que irá desde sesiones grupales a ‘training’ individualizado en las materias que demanden los diputados ‘naranjas’.
Aunque este curso aún está rematando sus asignaturas, habrá tres bloques claros, según desgranan fuentes del partido. Una primera parte centrada en el trabajo diario del Congreso: saber qué es y para que fin se tramita una Proposición no de Ley, cuándo es mejor hacer una pregunta oral, los tiempos de cada trámite… Aquí también se incluirá el estudio del funcionamiento del grupo parlamentario: las funciones de cada uno, qué portavoz debe hablar en cada caso, quiénes estarán más disponibles…
Un segundo bloque importante será su desempeño en las principales redes sociales: cómo usarlas, aprender la dinámica del partido ‘on line’ (que constituye uno de los puntales de su estrategia de comunicación). El objetivo es despejar sus dudas. La tercera pata sería la relación y forma de actuar con los medios. Que se familiaricen con el trato con los periodistas y las cámaras y sepan como desenvolverse, como desarrollar un argumentario. Este punto se acometerá más de manera personalizada y en función de la desenvoltura de cada diputado. En todo caso, la enseñanza estará marcada por la experiencia y necesidades de cada representante.
Esta ‘escuela de políticos’ está inspirada, en cierta medida, o al menos recuerda, al trabajo que acometió a principios de los 80 en el PSOE José María Maravall. Elegido secretario de formación de los socialista tras el congreso extraordinario de 1979 y ministro de Educación y Ciencia en los gobiernos de Felipe González. Su cometido fue preparar política y doctrinalmente a los socialistas. En Ciudadanos consideran que entonces, como ahora, hubo que preparar a los profesionales y expertos de la sociedad civil que acompañaron a González. Como sucede con Rivera. Así definía su trabajo Maravall en enero de 1980: ofrecer «a nuestros militantes la formación necesaria para llevar adelante las posiciones socialistas en mejores condiciones de las que hasta ahora han tenido que afrontar».
