El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha remitido un programa de Gobierno a las formaciones políticas con las que está negociando de cara a su investidura en el que se incluye un punto para “iniciar la redacción de un proyecto de reforma de la Constitución a inicios del año 2017″.
OKdiario / Este documento, bajo el nombre “programa de gobierno progresista y reformista”, tiene como primer paso, en el plazo de un mes, la creación de “una subcomisión para la reforma constitucional en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso”.
La función de esta subcomisión consistiría en “proceder durante seis meses a sesiones de audiencia que, posteriormente, permitiesen la presentación de un acuerdo sobre el perímetro pactado de la reforma”.
Según la propuesta del PSOE al resto de fuerzas políticas, en ese “perímetro pactado” debería figurar “la revisión del Título VIII (Organización Territorial del Estado) y los preceptos conexos, con el fin de desarrollar el concepto de Estado Federal”.
El punto reformado también conllevaría la “modificación de la composición y funciones del Senado, la revisión de los aforamientos y la incorporación del “hecho” Unión Europea al ordenamiento constitucional”.
El apartado reformado de la Constitución y consensuado debería incluir también el “reconocimiento de nuevos derechos civiles y políticos, reconocimiento como derechos fundamentales de derechos sociales e incorporación de garantías sobre la dotación presupuestaria de los mismos”.
Por otro lado, los socialistas también optarían por abolir la Ley Sálica, suprimiendo de esta forma la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona de España y por la revisión del sistema electoral, recogida en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, abogando en este sentido por “una mayoría cualificada para su modificación posterior”.
Por último, el PSOE propone, después de que la subcomisión termine sus funciones, proceder al “nombramiento de una Ponencia Constitucional para que pueda iniciar la redacción de un proyecto a inicios del año 2017″.
Sin el PP, no saldrían las cuentas
De esta forma, los socialistas optan por revisar la organización territorial del Estado para implantar su “modelo de Estado federal”, que siempre han defendido para solucionar la cuestión catalana, la modificación de las funciones del Senado, la abolición de la Ley Sálica para mantener la monarquía y la reforma de la Ley Electoral, algo que siempre han demandado tanto Ciudadanos como Podemos con motivo de las elecciones que tuvieron lugar el 20D.
Cabe recordar que el PSOE, en caso de reformar la Constitución, tendría que contar con el apoyo del PP, tanto de sus 123 diputados en el Congreso y de los 142 miembros del Senado.
Esto se debe a que dicha reforma tendría que ser aprobada por una mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras antes de proceder a su disolución y convocar un referéndum por el que la ciudadanía tendría que aprobar la modificación de la Constitución. Sin los populares, a los socialistas no les podrían salir los números.