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Saltan todas las alarmas: Errejón desaparece tras escupir en la cara a Pablo Iglesias

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El Mundo dice que los malos avanzan. «Los anticapitalistas ganan poder a costa de Errejón». «Iglesias refuerza al sector más izquierdista para rematar su golpe de mano». Sector izquierdista en Podemos… ¿y no se salen de la página? Federico Jiménez Losantos aún no se ha repuesto del «panfleto autolaudatorio» de Pablo para defender su belleza. «Retrata a un ser, Pablo Iglesias, tan mediocre intelectualmente, tan lerdo estéticamente, tan insensible al ridículo que su sentimentalismo cursi provoca en el lector un escalofrío». A algunos nos provoca más vergüenza ajena. «Iglesias trata de compensar su indigencia teórica apelando a un ternurismo de secta y a una justificación ‘estructural’ de la violencia típicamente comunista o nazifascista. Citar a Weber para justificar la purga del segundo de su segundo es propio de un discapacitado intelectual. Alguien que habla de la belleza de su proyecto es un cursi que, para hacerse respetar, nos fusilaría a todos». A ver si no vas a andar desencaminado, Federico, porque dice El Mundo que no hay «ni rastro» del cerebrito de Podemos. «Evaporado. Desaparecido. Sin noticias. Ni siquiera está activo en las redes». Es más, Jorge Bustos asegura que lleva dos días «sin asomar por una sola televisión». Ni en La Sexta, imagínense. «No ha enmudecido: lo han silenciado». Toma ya, ¿lo habrá fusilado Pablo? ¿Estará en alguna cuneta? ¿Han mirado en Paracuellos? A Bustos le pasa un poco lo que a mí, que no le entra en la cabeza que «la militancia siga creyendo una sola palabra» de lo que dice Pablo, «por qué hay ciudadanos que siguen ciegos a la impostura democrática de Iglesias» cuando se le ve el plumero déspota a la legua. «Ojalá cuando Errejón vuelva a hablar, sea para decir que se equivocó. Que él se metió en política para empoderar a la gente, no para empoderar todavía más al jefe». Si vuelve, Jorge, si vuelve, porque cuenta Raúl del Pozo que «cuando Pablo Iglesias e Íñigo Errejón eran muy jóvenes, éste escupió en la cara de Pablo». Luego «se hicieron muy amigos» pero «hoy están enfrentados». Uff, qué mal pinta la cosa. ¿Se habrá tomado Pablo la revancha? Pues con las malas pulgas que tiene no daría un duro por Errejón. Dice Del Pozo que por lo que él sabe, Pablo «ha caído en la soberbia y en el engreimiento» mientras Errejón iba de «posibilista». «Pablo se ha apoderado del partido. Todo el poder para Pablo Iglesias». Raúl, nos estás preocupando, ¿por qué no preguntas a Monedero, tú que tienes línea directa con él, a ver si sabe algo del chico?

LD / El País parece que tiene un pista. «Errejón prepara el contraataque por el control de Podemos». Y claro, viendo cómo las gasta el jefe está escondido por ahí. Pues que se ande con cuidado, porque «Iglesias buscará hoy el apoyo de los líderes territoriales para reafirmar su poder dentro de la organización». Y así, como quien no quiere la cosa, exhibirá la cabeza de Sergio Pascual, un gesto bastante persuasivo. Francamente, Errejón lo tiene crudo. «Ha enmudecido en las redes sociales» y «no utiliza su cuenta de Twitter desde el miércoles». ¡Hala! ¿No habría que llamar a los bomberos? «Errejón dará la batalla en Podemos por un partido abierto y plural». ¡Y Pablo suelto y sin medicar! ¡Que alguien ayude a Errejón! El editorial habla del enfurruñamiento de Rajoy. «O le reconocen a él su pleno derecho a gobernar, o no hay más opción que repetir las elecciones generales». Uy, sí que la hay. Que gobierne Pablo Iglesias. Y entonces nos vamos a acordar mucho de él y de toda su familia.

A ABC le importa una higa qué ha sido de Errejón. «PP y PSOE arrastran a las instituciones a su batalla política». «El Congreso llevará al Gobierno en funciones ante el TC, tras faltar ayer a su comparecencia el ministro de Defensa». Bieito Rubido les pega un coscorrón. «El control al gobierno no está de más», leche a ver si nos dejamos de niñerías. «Rajoy, un parlamentario fajado y curtido, tendría la oportunidad de atraer a la parte fugada y descontenta de su electorado, y recuperar la presencia perdida ante la opinión publica». «El PP tendría poco que perder y la percepción de cierta normalidad institucional con el control al Gobierno generaría estabilidad». Y así haría algo Rajoy, porque esto de dejo de respirar hasta que me dejéis ser presidente no parece de recibo en un señor serio y de su edad. Y mientras el Gobierno sabotea al Parlamento, el periódico de Vocento disfruta de lo lindo con las negociaciones. «Ya está Pedro Sánchez donde siempre quiso: negociando con Podemos». Y va de culo. «Tsipras desdeña a Sánchez y no mediará ante Iglesias para que sea investido». «Rivera se pone de perfil mientras Sánchez pide ayuda a Tsipras». «Portazo del PNV al PSOE por ir de la mano de Ciudadanos», ja, ja, ja qué bien lo pasamos. Carrascal se frota las manos con este desbarajuste. «El único que sigue en el sitio de siempre es Rayoy (…) No hay más remedio que ir a otras elecciones. A ver si para entonces los españoles hemos aprendido algo de este tiovivo o tiomuerto». Te aconsejo que salgas descalzo en procesión esta Semana Santa para que se cumplan tus deseos, Carrascal, porque como os salga mal la jugada veo a Rajoy criando malvas políticas en menos que canta un gallo.

Parece que La Razón, tal vez por su parentesco con la casa televisiva de Errejón, tiene información sobre el paradero del chico. «Errejón pide un gesto a Iglesias: pactar el sustituto de Pascual». Uf, qué alivio, al menos conserva la lengua. Dice que «el dos de Podemos está muy molesto y no aceptará que le coloquen a un pablista», que «no lo pondrá fácil» y que, si no se atienden sus condiciones, no saldrá de su escondite. Gracias Marhuenda, nos tenía ya preocupados. Por lo demás está el periódico de Rajoy como el presidente, en vinagre. Pedro Narváez suelta bilis contra Ciudadanos. «Para llevar en procesión a Pedro Sánchez hasta la Moncloa, Albert Rivera ha tomado el papel de costalero». «Malvadas señorías llaman a Girauta el tragaldaba, por no emplear términos más escatológicos», dice poniéndose ordinario y soez. Alfonso Merlos se frota las manos porque «el zasca de Podemos ha ido directo al hígado de Pedro Sánchez y ha entrado limpio como una mañana de primavera: si quieren nuestro apoyo, que eche a la hoguera el acuerdo con Ciudadanos». Y Ely del Valle, habitualmente simpática y de buen humor, se contagia de la mala baba que destila últimamente el periódico. «Es fácil imaginar la panzada de reír que se debe estar pegando desde ayer Pablo Iglesias, a este paso no va a tener más remedio que terminar por darle su apoyo». Pues no lo digáis muy alto, porque lo que es Rajoy no tiene ninguno. Y algunas cosas que se leen hacen dudar de qué es peor.

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