Sin duda, fue uno de los emblemas en la lucha antiterrorista, el hombre que logró infiltrarse en las filas de ETA y llegar a su cúpula. El hombre que facilitó información a la Policía que permitió la captura de decenas y decenas de etarras. El hombre cuya información desde dentro de la organización terrorista evitó incontables atentados, innumerables asesinatos. Quizá, la figura más perseguida por ETA. Los terroristas llegaron a poner precio por su cabeza. La cirugía estética fue una de sus herramientas para defenderse. Ayer, tras permanecer 40 años fuera de los focos de los actos públicos, Mikel Lejarza Eguía, Lobo, decidió comparecer en un evento a cara descubierta. Unas gafas de sol fueron su único refugio.
El Mundo / Acudió a recoger la distinción que le había otorgado la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, de manos de su presidente, Daniel Portero, en un acto en el que también fueron reconocidos destacados representantes de la seguridad del Estado por su labor en la lucha contra ETA. El aplauso a Lobo fue de los que dejan huella.
Pero Lejarza no sólo recogió la distinción sino que tomó el micrófono y se dirigió a un público repleto de víctimas de ETA. Y mostró su profundo malestar porque desde las instituciones y los medios de comunicación se hable de las víctimas contando únicamente a los que perdieron la vida. «¿Y los heridos, y los que perdieron a los suyos? ¿Y los que se tuvieron que ir?…», planteó.
Reclamó unidad a los políticos frente al terrorismo. Recordó que efectivamente ETA ya no mata, pero que no ha entregado las armas. «Esperan la llegada de un Gobierno afín para entregarlas».Lobo recibió la medalla de oro de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia y, tras su intervención, se fue. Mikel Lejarza aseguró que su lucha contra el terrorismo continúa hoy en día, cuando el ambiente sigue siendo «muy duro», con nacionalismos, resaltó, que crean «odio».Lobo cree que con «ganas» y voluntad de los partidos todo se «gana». Pero cree que todavía existe un «odio terrible» como consecuencia de muchos años de terror y que puede saltar como una «olla a presión» y que no se está haciendo «nada» para evitarlo.
El que estuviera infiltrado en la cúpula de ETA no tuvo dudas al poner el nombre y apellido a los responsables de la derrota de los terroristas: «ETA ha sido derrotada por la Policía y la Guardia Civil».
Junto a Lobo, entre otros, también fueron condecorados el presidente del colectivo de víctimas en las Fuerzas de Seguridad del Estado, Francisco Zaragoza; el periodista Javier Pagola, el teniente coronel de la Guardia Civil Rueda o la inspectora jefa de Policía Rosario Gilsanz.
A título póstumo, la asociación homenajea con la medalla de oro a la fundadora de la AVT, Ana María Vidal-Abarca, fallecida hace un año; al jefe de comunicación de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Fernando Delgado, y al general de la Guardia Civil Gonzalo González.Al acto acudió la directora general de Atención a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Sonia Ramos, y la presidenta de la Fundación de Víctimas, Mari Mar Blanco.