El quasi eterno alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano (PSOE), cuya ciudad visitaba Pedro Sánchez antes de coincidir con Susana Díaz en actos públicos, ha llamado «golpe encubierto» a lo que ha hecho Susana Díaz con su secretario general. Toscano, uno de los impulsores de Susana Díaz en el PSOE sevillano y andaluz, hace ya tiempo que forma parte de la oposición a la lideresa andaluza, que ahora trata de organizarse.
LD / En conversación con la agencia Europa Press, Quico Toscano, jefe del clan Toscano y muy bien relacionado con el clan de Alcalá al que ha relegado Susana Díaz en la provincia de Cádiz y en Andalucía, ha caracterizado como «momento delicado» la actual situación del PSOE, después de que 17 miembros de su comisión ejecutiva federal hayan renunciado a tal condición, con la intención de forzar la disolución de dicho órgano y así apartar a Pedro Sánchez de la Secretaría General del partido.
La circunstancia de que Sánchez invitaba a la celebración de un comité federal, máximo órgano entre congresos, para decidir si el partido celebra unas elecciones primarias y fijar su posición sobre la formación de un nuevo Gobierno, hace que las baronías internas hayan impedido un proceso interno democrático, según Toscano, que no tiene duda de que el golpe se ha orquestado en Andalucía.
En realidad, Toscano ha señalado a Susana Díaz como autora de un golpe de mano contra un secretario general elegido en 2014 «de forma directa por las bases» y precisamente, con el apoyo expreso de Susana Díaz, entonces enfrentada a Eduardo Madina.
Con la gracia propia de la tierra, Toscano ha dicho que en el PSOE andaluz «no se mueve una mosca orgánica sin la anuencia de Susana Díaz» y ha recordado que la secretaria general del PSOE andaluz «es una experta» en operaciones como la emprendida contra Pedro Sánchez, es decir en «cargarse las ejecutivas».
Toscano recordó la grave crisis atravesada hace años por el PSOE de Sevilla, saldada con la renuncia de José Antonio Viera a la Secretaría General del PSOE sevillano y el desembarco de Díaz en dicho puesto, antes de acceder finalmente al liderazgo del PSOE andaluz.
«Incluso se utiliza la misma terminología», ha señalado en cuanto a las declaraciones en las que la actual secretaria general del PSOE de Sevilla y presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, se ha definido a sí misma como «la única autoridad» en el PSOE, bajo la premisa de que la comisión ejecutiva federal ha quedado disuelta.
Toscano, que se opone «absolutamente» a la disolución de la comisión ejecutiva federal porque la considera una «locura perfectamente orquestada y preparada». Es más, considera injusto que todo el «desgaste» del PSOE sea achacado a Pedro Sánchez, cuando el PSOE afronta vicisitudes como la trayectoria de sus últimos años, la irrupción de los partidos emergentes o, por ejemplo, los diferentes frentes judiciales de la Junta de Andalucía.
Aún más, Toscano señala a Felipe González como uno de los focos de decisión y de poder en el PSOE y le acusa de no digerir que el actual secretario general Pedro Sánchez fuera elegido por las bases sin la anuencia de los poderes fácticos, algo que ya pasó con José Borrell. De González y otras figuras ha dicho Toscano que «sus intereses están más contaminados del poder que de las necesidades sociales».
Del grupo de los catetos al antisusanismo
Toscano fue uno de los alcaldes del grupo de los «catetos» que apoyó a Zapatero contra José Bono en aquel famoso congreso del año 2000. Tras el fin de Zapatero, el ahora imputado y acusado José Antonio Viera, secretario provincial del PSOE de Sevilla, apoyó a Pérez Rubalcaba para la Secretaría General del PSOE contra Carme Chacón, posición compartida por Francisco Toscano, e incluso por el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla (que ayer fue mencionado elogiosamente por Susana Díaz en su alocución ante el Comté Director del PSOE andaluz).
Francisco Toscano acusó ya entonces a Susana Díaz de presionar a los cuadros dirigentes del PSOE en apoyo de Chacón y en nombre de José Antonio Griñán. De hecho, Griñán se mantuvo a pesar de la victoria a los puntos de Rubalcaba y comenzó la purga interna que afectó a Quico Toscano, al sector chavista de Cádiz, clan de Alcalá incluido y a otros sectores de Granada y Almería.
A pesar de que los intereses de todos los afectados concluyeron en la victoria de Pedro Sánchez, cuestionada desde casi el principio por no respetar compromisos adquiridos con Susana Díaz, Toscano se erigió en apoyo público de Pedro Sánchez en Andalucía.
Está por ver si Quico Toscano es capaz de relanzar al sector crítico con Luis Pizarro, ex vicesecretario general con Manuel Chaves y cabeza visible del clan de Alcalá, con el sevillano Alfonso Rodriguez Gómez de Celis y una parte importante del socialismo granadino y almeriense.