La Gaceta / El manantial de Al Fija que abastece de agua a la capital se encuentra en la zona controlada por rebeldes en el valle de Wadi Barada, al noroeste de Damasco, en una zona montañosa cerca de la frontera con Líbano.
La Institución siria de Agua Potable y Residuales de Damasco aseguró que los «los terroristas» islámicos atacaron las fuentes de agua que abastecen la capital, según un comunicado colgado en su página web. Los ministerios de Recursos Hídricos y Administración Local, así como las autoridades de la provincia de Damasco y periferia de la capital están utilizando fuentes de reserva y que «la situación mejorará en los próximos días», agregó el organismo.
El director de la institución, Mohamad al Shiah, dijo a la agencia oficial SANA que los barrios de la capital serán suministrados con agua «de forma equitativa y justa» hasta que se pueda volver a usar las fuentes principales del agua.