Abrir las piernas en exceso en el autobús es, para la extrema izquierda de las CUP de Terrassa, una “muestra de machismo y una micro-agresión”. Es por eso que se han propuesto erradicar la práctica a través de una campaña de concienciación que acabe con la «masculinidad hegemónica».
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La Gaceta / Las CUP de la localidad barcelonesa de Terrasa ha hecho pública una campaña contra el “despatarre” masculino en el transporte público. La actitud, más conocida por su forma inglesa -manspreading-, consiste en sentarse con las piernas abiertas en el transporte público, ocupando con ello el espacio de más de un asiento.
Fundéu BBVA ha propuesto “despatarre”, «explayamiento» masculino o «explayamiento» machista como posibles alternativas a la versión anglosajona de una idea controvertida por focalizarse únicamente en el género masculino. De hecho en EEUU, origen del término, se ha acuñado recientemente un nuevo término “shebagging”, que pretende ser la réplica a “manspreading”, y que designa la ocupación de espacio por los bolsos de las mujeres.
El grupo antisistema de extrema izquierda comunista enmarca la campaña contra el “despatarre” en una pretendida lucha institucional “para lograr la igualdad de género”. Para ello exigen a los hombres que asuman “principios de responsabilidad individual y colectiva” comprometidos con la ideología de género. Las CUP de Tarrassa proponen una “masculinidad alternativa e igualitaria” que no invada espacio vital de otras personas, “habitualmente mujeres”. Una actitud que no dudan en calificar de “muestra de machismo y micro-agresión”.
Proponen una campaña en las marquesinas del transporte público de Terrassa que incluye la red de autobuses, FGC, Renfe. Excluyen el Metro, dado que no existe en la ciudad, pero advierten que es una de los “espacios predilectos” de los hombres afectos a la práctica del despatarre.
Contra la masculinidad «hegemónica»
La coalición de partidos antisistema, además, ha propuesto elaborar un esudio integral sobre las desigualdades de género en Terrassa que habrá de incluir una campaña de concienciación para transformar lo que llaman “masculinidad hegemónica”.
También apuestan por un cambio en la simbología gráfica de los aseos de edificios públicos y otros espacios “para que dejen de reproducir roles sexistas” (mujeres con falda y hombres con pantalones). Por ello ofrecerán material gráfico no sexista de forma gratuita a los comercios de la ciudad.
