Arguiñano cuenta la historia de su padre en la División Azul
Para quienes siguen diariamente el espacio culinario de Karlos Arguiñano en Antena 3, saben que el popular cocinero aprovecha para contar chistes y hacer bromas, dar tirones de oreja a los políticos por su mala gestión, comentar noticias impactantes y ahora, para hablar de su familia. El chef explicaba que en su época nadie les explicaba la historia. Por eso, ha sido él quien ha querido compartir con sus espectadores la de su padre durante la Segunda Guerra Mundial.
La Vanguardia / “Eso ya pasó, pero tenemos que saberlo”, sostenía Arguiñano en referencia a que actualmente hay determinados sectores que no quieren sacar a la luz situaciones del pasado bélico en nuestro país. En el caso del cocinero, su padre fue voluntario de la División Azul del ejército nazi y luchó en Leningrado contra la Unión Soviética.
La receta de canelones de verduras con jamón cocido fue histórica. No por el plato en sí si no por cómo Arguiñano reflexionó acerca de por qué se oculta la historia. “A nosotros no nos contaron nada de nada, ni en casa. Mi padre, después de la Guerra de España se va a la Guerra Mundial de voluntario a la División Azul y lo único que me contó es que atravesaron toda Polonia andando y que cuando tenían calor iban desprendiéndose de la ropa”, explicaba el chef de Antena 3.
Y es que su padre había luchado contra el Ejército Rojo en Leningrado al apuntarse a la 250ª División de Infantería de la Wehrmacht, más conocida como División Azul, perteneciente al ejército de la Alemania nazi. “Luego llegaron los 20 y 30 bajo cero”, continuaba, “y la gente estaba sin ropa, muertos de frío, no hacía falta ni que les dispararan casi”.
“No me da ni orgullo ni pasión ni rabia”
“Me dijo también que un día se acercó un general alemán a la división donde estaba mi padre y que preguntó en un castellano que se le entendía, a ver si había alguno de Idiazábal o de cerca de Idiazábal. Hubo cuatro que dieron un paso al frente, incluido mi padre. El general preguntó entonces quién es el que más cerca vivía de Idiazábal. Era mi padre. ‘Cuando vuelvas a casa me mandas dos quesos’, le dijo. Eso me contó de la Guerra Mundial, con lo que pasó allí”, relató Arguiñano.
“Algunos cuando les hablas de Franco… eso ya pasó, pero tenemos que saberlo. Y como estoy yo aquí, que soy hijo de alguien que estuvo en la División Azul. Y lo digo y no me da ni orgullo ni pasión ni rabia. Estuvo allí, tenía veinte años, se fue…”, concluía.
