Poema a Jose Antonio Primo de Rivera
A JOSÉ ANTONIO
Esta tarde me apetece hablaros de José Antonio
pero de otra manera muy diferente y distinta,
que quiero dejar atrás las palabras del discurso
que hubieran recitado los luceros del alba, junto
a las estrellas que brillaban en un cielo muy azul,
y un coro de fieles camaradas cantando himnos
de gloria y recuerdo. Mi memoria del Ausente, se
escapa de otras horas de júbilo y promesas, para
un nuevo compromiso, que acaso solo significara
el abandono apresurado, si heridas nos llegaran.
Entonces me decido por la etancia más austéra,
la senda escueta y recta de sus últimos consejos;
prefiero los días más netos, como el 19 de mayo
del 33, en el teatro Madrid, dónde todos le oímos
decir las verdades exactas de la España que nos duele, el compañero que ha caído, o esa canción
siempre esperada de un destino común y limpio.
Era un grito de dolor y de tristeza, porque nunca
es fácil, la odisea grande y hermosa de la Falange
Por Eduardo López Pascual