La Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que se ha celebrado en las últimas 48 horas en la ciudad de Rabat, la capital del régimen alauí, ha concluido con una declaración conjunta entre los dos países que deja detalles muy relevantes. Sobre la traición del socialista Pedro Sánchez, y de su Gobierno, a España.
Planto de Mohamed VI al socialista Pedro Sánchez
Un encuentro que ha estado marcado por el plantón que el rey Mohamed VI ha dado al socialista Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, que ha acudido al país vecino acompañado de una docena de ministros, realizando un despliegue de medios económicos y logísticos que han salido muy caros a los trabajadores españoles.
La cuestión más llamativa es que Pedro Sánchez persiste en claudicar con el Sahara Occidental
Cuestión fundamental de la política exterior de Marruecos para seguir robando territorios, que pretende quedarse con este territorio en contra de las resoluciones de la ONU y la propia población saharaui, y que hasta la cesión de Pedro Sánchez del pasado año 2022 también tenía en contra la posición española, muy relevante en el escenario internacional por ser la última potencia administración de un territorio que legalmente está por descolonizar.
La declaración conjunta entre Marruecos y el Gobierno de Pedro Sánchez
En el punto 8 de la declaración conjunta, que incluye 72 apartados en doce páginas, se dice que «en cuanto a la cuestión del Sahara Occidental, España reitera la posición expresada en la Declaración Conjunta adoptada el 7 de abril de 2022, con motivo del encuentro entre SM el Rey Mohamed VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez». ¿Qué quiere decir esto? Pues que Pedro Sánchez y su Gobierno de traidores apoyan, como dijo en la fecha mencionada, que sea Marruecos quien gestione el futuro de este territorio.
Sobre las ciudades españoles de Ceuta y Melilla
Un texto negociado por ambas delegaciones diplomáticas en el que se vuelve a colmar una vieja e importante aspiración marroquí, pero que no es recíproco con un importante interés español, como que de una vez el régimen alauí reconozca la españolidad de Ceuta y Melilla y renuncie a sus ansias anexionistas sobre las mismas. De hecho, las dos ciudades autónomas no aparecen mencionadas en ningún momento en este documento. Dejando por lo tanto una mala gestión de Pedro Sánchez y de su Gobierno socialista comunista en el que no quieren que Marruecos reconozca Ceuta y Melilla como territorio español.
En lo único punto que sí aparecen tangencialmente estas ciudades es en el apartado relacionado con la disposición de ambos países a continuar con el proceso de normalización de la apertura de los puntos fronterizos, en los que todavía perdura un poco la resaca de la pandemia de coronavirus y un mucho las medidas de presión y chantaje que ejerce el Gobierno de Marruecos sobre España cada vez que se enfada o necesita algo del Gobierno de Madrid.
Pedro Sánchez se baja los pantalones con el Sáhara
«Las dos partes reiteran su compromiso con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo», dice el punto 42 del documento, aunque no fijan fechas para la apertura de las aduanas de las dos ciudades autónomas, un tema espinoso para el Gobierno marroquí.