El Coronel Moscardó:
Cándido Cabello (socialista y jefe de milicias de Toledo, hablando por teléfono al Coronel Moscardó): Son Uds. responsables de los crímenes y de todo lo que está ocurriendo en Toledo, y le doy un plazo de diez minutos para que rinda el Alcázar, y de no hacerlo fusilaré a su hijo Luis que lo tengo aquí a mi lado.
Coronel Moscardó: ¡Lo creo!
Jefe de milicias: Y para que veas que es verdad, ahora se pone al aparato.
Luis Moscardó Guzmán: ¡Papá!
Coronel Moscardó: ¿Qué hay, hijo mío?
Luis Moscardó Guzmán: Nada, que dicen que me van a fusilar si el Alcázar no se rinde, pero no te preocupes por mí.
Coronel Moscardó: Si es cierto encomienda tu alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y a España y serás un héroe que muere por ella. ¡Adiós, hijo mío, un beso muy fuerte!
Luis Moscardó Guzmán: ¡Adiós, papá, un beso muy fuerte!
Vuelve a coger el aparato Cándido Cabello.
Coronel Moscardó: Puede ahorrarse el plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el Alcázar no se rendirá jamás.
El General Moscardó pudo haber traicionado a sus subordinados del Alcázar, rindiéndose para salvar la vida de su hijo. No lo hizo, fue leal con quienes confiaban en él (número aproximado de defensores del Alcázar):
Hombres: Jefes y Oficiales: 100 Comandancia Guardia Civil: 800 Tropa Academia: 150 Tropa Escuela de Gimnasia: 40 Falange, Acción Popular y varios: 200 En total, unos 1.300; 1.200 para defensa efectiva, por tener que atender a los distintos servicios los no combatientes.
A esta guarnición hay que añadir: Mujeres: 550 Niños: 50 Así quedó…, sufrió asedio, asaltos, bombarderos, minas…durante dos meses y diez días…de todas las fuerzas del ejército del Frente Popular.