Con el permiso de elmunicipio.es me permito añadir una reflexión: 29 de OCTUBRE. Por Pedro Conde Soladana
Por Pedro Conde Soladana
He aquí una efeméride de cuya memoria es muy poca ya la proporción de españoles a los que dice algo. Si respondiera a un sondeo, seguro que representaría una minoría la de quienes conocen qué pasó ese día de octubre de 1933. Al resto, que es la mayoría, ni lo saben ni les interesa. ¡Qué pena!
En esa fecha, sin embargo, nació un movimiento español, síntesis y revulsivo de la Hispanidad como misión de destino de una Patria, que de haber triunfado, hoy España no sería la nación indigente que es y la comunidad de naciones hispanas que parió tendría una madre Patria, no una indolente y pordiosera madrastra, despreciada hasta por ellas mismas.
Pareciera que aquel movimiento por España, Una, Grande y Libre nació bajo el signo fatal de la tragedia griega. Sus fundadores, los mejores, cayeron segados por los fusiles en los paredones; parte de aquella juventud ardiente que los seguía, murió en las trincheras de una guerra civil en la que enfrente, algunos españoles que habían renunciado a serlo luchaban por un internacionalismo comunista negador de la historia y tradiciones nacionales; de los que sobrevivieron a esa guerra civil, otros muchos quedaron inertes por los mismos ideales, enterrados en las nieves de la monstruosa URRS; aquí en España, los sobrevivientes y más fieles a las esencias de aquel movimiento sufrieron la presión de las balas de plomo o de plata de una dictadura que parecía ser pero no podía ser falangista.
Hoy el panorama es desolador; con más grupúsculos azules que reinos de taifas en la España medieval; taifismo y babelismo, división y confusión de lenguas.
¡Cómo para celebrar conmemoraciones!
¡Y pensar que la Falange nació de las raíces del ser de España!
No obstante, sigamos sembrando la semilla de las buenas ideas con el estilo del buen sembrador.
De nuevo gracias Pedro; te emplazamos para seguir contando contigo en este portal joseantoniano, para preparar el terreno, para esparcir buen abono sobre él, para limpiarlo de las malas hierbas, para sembrar con las mejores semillas, para cuidar su crecimiento y ofrecer el fruto a los que esten dispuestos a imitar la ética, el estilo, la actitud y el pensamiento socio-politico-espiritual, sustancial y auténtico de José Antonio Primo de Rivera. !Arriba España!