Tras la desautorización que supone que Soraya Sáenz de Santamaría se haya puesto al frente del recién creado comité de seguimiento de la crisis del ébola, Ana Mato ha reaparecido tras la reunión en Sanidad con los consejeros autonómicos.
LD / En su breve intervención, ha transmitido un «mensaje de solidaridad y de cariño a Teresa Romero» y le ha deseado su «completa recuperación». Ha añadido un «sincero agradecimiento a una profesional que con su generosidad y voluntariamente decidió colaborar» en el hospital que trataba a los misioneros, en plena polémica por las palabras del consejero madrileño Javier Rodríguez.
Después, ha celebrado la creación del comité «especial» anunciado por la vicepresidenta y ha destacado la creación de un «consejo científico formado por prefesionales sanitarios». Tras esto, ha cedido la palabra a la secretaria general de Salud Pública para que leyera la declaración conjunta firmada por todos los consejeros autonómicos, que han comparecido con ellas. Las líneas principales, el «refuerzo de los protocolos», la creación de los comités y un «mensaje unánime de tranquilidad».
Después ha aceptado preguntas, pero no se ha movido un ápice de las consignas generales: apoyo a la auxiliar infectada y al personal sanitario que la atiende; señalar que existe una investigación abierta para averiguar qué es lo que pudo fallar y afirmar que todas las personas que pudieron tener contacto con Teresa están bajo seguimiento, incluso los pacientes que utilizaron la misma ambulancia que la trasladó de urgencia al Hospital de Alcorcón, según ha asegurado.
Además ha precisado, sobre los cambios de protocolo, que bajará el umbral de fiebre a 37,7 grados para ingresar a aquellas personas sospechosas de haber estado en contacto con el virus. La ministra ha explicado que este umbral es el que ya se está aplicando en la Comunidad de Madrid, pero a partir de ahora se incorporará al protocolo general para todas las comunidades autónomas. Hasta ahora, el protocolo sólo consideraba necesario el ingreso de un paciente si superaba los 38,6 grados de fiebre.
Eso sí, ni ha querido desautorizar al consejero madrileño ni ha admitido un error en la gestión de la crisis. De hecho, preguntada por esto último ha definido la actuación de su ministerio y de los responsables políticos como de «máxima responsabilidad, máxima transparencia y máxima colaboración». La «prioridad» es «atender a la paciente y hacer seguimiento a los contactos», ha reiterado.
Sobre la equipación con la que cuentan los médicos, la ministra ha afirmado que «todo el material cumple todos los requisitos, es material homologado». El personal sanitario sostiene lo contrario. Sobre la salud de Teresa Romero, Mato ha sostenido que todo lo que sabe es a través de los medios. «La paciente y su familia pidieron que no se diera información»; en todo caso, ha añadido, «los partes médicos los facilitarán los médicos».
Sobre la creación de un comité de seguimiento anunciado por la vicepresidenta del Gobierno, Ana Mato ha explicado que «habrá una reunión diaria y se informará» una vez por la mañana y otra por la tarde.