El expresidente del Gobierno Felipe González ha vaticinado este viernes que España tendrá a partir de las próximas elecciones generales «un arco político a la italiana», con cuatro fuerzas políticas situadas en el entorno de entre 15 y 30% de los votos, pero ha defendido que habrá que «acostumbrarse» a este panorama y ha urgido a los partidos políticos a no «meterle miedo a la gente».
T.I / «Voten lo que quieran, sean libres, no tengan miedo a votar», ha señalado González en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, en el que ha sido presentado por el ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.
El expresidente ha explicado que ya desde hace «algún tiempo» pronosticaba que el futuro político pasaría por esa presencia de cuatro fuerzas políticas, como señalan las encuestas. En su opinión, la parte de arriba de ese grupo se va a «recomponer» para que haya dos en liza y espera que el PSOE, «en una curva ascendente», se ponga en cabeza, aunque «puede ser que no» y sea adelantado por el PP. «Por primera vez se dice que el PSOE puede ganar las elecciones», ha señalado.
El exlíder socialista ha destacado el proceso ascendente del PSOE en el CIS, y que la guerra de su partido no debe ser Podemos sino buscar la centralidad y ha subrayado: «El error del PP ha sido dejar el centro pensando que el PSOE se iba a olvidar de él».
Pero González se ha mostrado convencido de que, al menos en las próximas elecciones, porque «ya veremos lo que pasa luego», los dos primeros serán el PP y el PSOE, seguidos de las fuerzas políticas emergentes, Ciudadanos y Podemos.
A su juicio, este nuevo panorama se debe a que en España se está viviendo «una pulsión de cambio» debido a una «sensación de fin de ciclo», que le cuesta «más difícil de aceptar», después de «la experiencia democrática más duradera y exitosa» que ha vivido España.
En cualquier caso, ha insistido en que a partir de ahora «faltarán italianos para gestionar ese arco político italiano» en España, que tendrá que ser gobernado por los españoles. Y ha apuntado que «será difícil» imaginar a «Renzi abrazandose a Berlusconi» para poner en marcha cambios electorales, ya que en España se está más «dominado por el sentimiento trágico de la existencia», que por «la pasión lampedusiana de Italia».
González ha reconocido que la nueva situación «dificultará la gobernanza», pero ha insistido en que decir esto «no es meter miedo» a la gente y ha defendido que los ciudadanos «tienen derecho a intentar que haya otra cosa».
A FAVOR DE UNA REFORMA ELECTORAL PARA «EMPODERAR A LOS CIUDADANOS»
Y esto puede pasar, ha reconocido, por una reforma electoral, aunque ha advertido de que las mayorías y minorías, salvo en sistemas muy cerrados, no dependen de la legislación. A su juicio, una posible reforma sí puede servir para «empoderar a los ciudadanos».
En concreto, González se ha mostrado partidario de las listas desbloqueadas que defiende su partido desde 2011. Esta «pequeñísima reforma», ha dicho, sí puede conseguir el objetivo de comprometer más a los candidatos con los ciudadanos y fortalecer los derechos de estos.
Con esta propuesta, ha dicho, que permitiría a los ciudadanos señalar sus preferencias en una lista electoral, se permitiría a los electores recuperar un «derecho cívico», ya que la cabeza de la lista no sería elegida en un «despacho», sino por los votantes. Y se obligaría a los candidatos a «pelear» su lugar en la lista, ha remachado.
