El líder de la formación de extrema izquierda -Podemos-, aprovecha cualquier momento para hacer política, hasta el ocio con sus amigos o compañeros de viaje, para hacer ostentación de su republicanismo mas antiguo. Eso sí, si fracasa en el mundo de la política no se ganará la vida con el balón de futbol ya que su calidad en el balompié deja mucho que desear, aunque alguno de sus compañeros señale que tiene detalles de “calidad”.
Por el momento no sabemos como pasan la jornada de reflexión el resto de políticos españoles, aunque podríamos imaginar que estarán descansando después de tanta promesa que posiblemente difícilmente puedan cumplir.