“En diez años todos los europeos vamos a ser todos musulmanes por culpa de nuestra estupidez. Italia y Europa viven en el ateísmo, hacen leyes en contra de Dios y promueven tradiciones propias del paganismo. Toda esta decadencia moral y religiosa favorece al islam”, comentaba el arzobispo italiano Monseñor Carlo Liberati, obispo emérito de Pompeya, durante un seminario.
“Tenemos una débil fe cristiana. La Iglesia no está trabajando bien y los seminarios están vacíos. Las parroquias son lo único que se mantiene de pie. Necesitamos una verdadera vida cristiana. Todo esto le pavimenta el camino al islam. Adicionalmente, ellos tienen hijos y nosotros no. Estamos en total declive”, agregó.
El blanco de sus críticas es el sostenido avance de la población musulmana en Italia como resultado de la llegada de inmigrantes y refugiados provenientes de Medio Oriente y del Norte de África. Además, se calcula que unos 330 mil llegaron sólo en los últimos dos años. Las estadísticas oficiales muestran que en el año 1970 había sólo 2.000 musulmanes en Italia, frente a más de 2 millones que hay en la actualidad.
Liberati cuestionó todas las supuestas ayudas económicas que reciben los extranjeros, en contraposición con el abandono de los pobres italianos. “Ayudamos sin demora a aquellos que vienen de afuera y nos olvidamos de muchos pobres y viejos italianos que están comiendo de la basura. Necesitamos políticas que se ocupen primero de los italianos: los jóvenes y los desempleados. Soy un manifestante. Si no fuera un sacerdote estaría protestando en las plazas”, comentaba a los medios de comunicación.
“¿Cuál es el punto de que haya tantos inmigrantes que, en vez de agradecer por la comida que les damos, la tiran, se quedan horas mirando sus celulares e incluso organizan disturbios?”, se preguntó.
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