Lluís Companys elaboró una ley que prohibía todo festejo relacionado con la Navidad, simplemente por sus raíces religiosas católicas, como la Misa del Gallo, la Cabalgata de los Reyes o “Cagar el Tió”.
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En Lleida, en enero del año 1936, era paer en cap (alcalde) Joan Rovira Roure del partido La Lliga Catalana, de orientación catalanista y católica. Ingenuamente, el alcalde pensó que un hecho tan inocente y relacionado con la infancia como la Cabalgata de Reyes no podía hacer daño a nadie. Lleida sería la única ciudad de Cataluña que en el año 1936 celebró la Cabalgada de los Reyes. Quin pecat!, según ha informado desde el portal Somatemps.
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En 18 de Julio de ese mismo año se produce el Alzamiento Nacional, y en el mes de agosto del 1936, siendo presidente de Cataluña Lluís Companys, Joan Rovira Roure fue juzgado y fusilado por organizar una Cabalgata de Reyes. Uno de los enterradores del cementerio, que declaró en la Causa General, aseguró que el alcalde murió perdonando a quienes le habían torturado en la “checa” y le fusilaban en ese momento, a la vez que “invocaba a Jesucristo”. En la actualidad se encuentra abierta la causa de su canonización.
Los separatistas nacionalistas siempre han sido identificados con la violencia extrema. Condenar a alguien por el hecho de convocar una cabalgata de reyes es de cafres…