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Samuel Ros Pardo, el escritor falangista judío

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Samuel Ros Pardo nació en Valencia 1904 en el seno de una familia acaudalada, Fue político, escritor, dramaturgo y escritor. Estudió la carrera de Derecho y con tan solo diecinueve años ya publicó su primer libro al que tituló “Las Sendas”. Al finalizar sus estudios universitarios se trasladó a Madrid, donde frecuentaba las tertulias de La Ballena Alegre, situada en el sótano del Café Lyon de la calle Alcalá, con personajes de la talla de José Antonio Primo de Rivera, Gómez de la Serna, Agustín de Foxá, Eugenio Montes, Rafael Sánchez Mazas, Luis de Urquijo, Mourlane y Alfredo Marqueire, entre otros.

La influencia de José Antonio Primo de Rivera a nivel ideológico fue determinante hasta el punto de afiliarse a Falange Española tan solo unos días después de su fundación. Colaboró en diversas publicaciones y revistas, como es el caso de Vértice de la que fue director desde 1940 hasta poco antes de su muerte en 1945. Tuvo una sección fija en el diario Arriba; también escribió de forma asidua en Blanco y Negro, El Debate, El Sol, ABC y en las revistas Legiones y Falanges, así como en El Escorial. En este último publicó su obra “En el otro cuarto”, la cual fue estrenó en el Teatro Jovellanos de Gijón.

En el año 1928 escribió el libro Bazar (23 cuentos cómicos de judíos) con la siguiente dedicatoria: “A la gran raza judía, grande por estar desperdigada… Raza que nunca aceptaría un suelo limitado, porque en cada nación ella es y será sal y levadura”. Participó en dos films de Ernesto Giménez Caballero: Esencia de verbena (1930) y Los judíos de patria española (1931) y publicó, entre otras novelas, El ventrílocuo y la muda (1930) y El hombre de los medios abrazos (1932).

En 1935 fallece en trágicas circunstancias su novia Leonor Lapoulide, hecho que le marcó profundamente entrando en una profunda depresión. Es entonces cuando decide hacer un viaje por Portugal, Francia e Italia. Ante este triste acontecimiento, sus amigos poetas como Dionisio Ridruejo y Federico García Lorca escriben elegías en su honor.

Durante su estancia en Italia es donde escribe una de sus novelas más conocidas “Los vivos y los muertos”. Al comenzar la guerra civil su casa de Madrid fue saqueada, motivo por el cual se tuvo que refugiar en la Embajada de Chile junto a dos mil asilados más. Desde dicho lugar fue evacuado el 14 de abril de 1937, fundando y dirigiendo en Chile el periódico La Voz de España. Junto a Sánchez Mazas y Giménez Caballero tejieron el reconocimiento internacional de la nueva España.

En 1938 regresa a España, estrenando “La felicidad empieza mañana”. Al mismo tiempo comienza un romance María Paz Romero,  una actriz casada con la que tuvo un hijo inscrito solamente con los apellidos del escritor. En 1943 le conceden el Premio Nacional de Literatura por su obra “Con el alma aparte”, tratándose de un volumen de cuentos y que paradójicamente continúa siendo inédito porque nunca llegó a publicarse. Es aconsejable la película “El cónsul Perlasca” en la línea de Samuel Ros como todo un ejemplo del rechazo al racismo.

Falleció el 6 e enero de 1945, al parecer por una reacción adversa a la penicilina.

Escribo principalmente para reivindicar la figura de un hombre inigualable y apasionante: José Antonio Primo de Rivera, así como las personas que le acompañaron en su andadura política e intelectual que injustamente han sido silenciados de forma intencionada. Muchas de estas personas, a pesar de su inmensa categoría y de lo que aportaron a la cultura y sociedad española ni siquiera son conocidas.

Algunos fueron asesinados por defender unas ideas, siendo personas que no destacaban en el mundo de las artes y las letras, pero eran fiel a unas ideas; otras por profesar la fe católica y muchos de ellos por pertenecer a la élite intelectual de nuestro pais, pero el estar vinculados al “bando equivocado” les ha pasado factura.

La pluralidad, y apertura de mente enriquece, por lo que es una manipulación maquiavélica  borrar de la historia a personajes de una talla indiscutible, privando a los más jóvenes del conocimiento de todas estas valientes personas que contribuyeron con sus aportaciones culturales a engrandecer una época determinada. Con esta actitud de los gobernantes están insultando a nuestra inteligencia.

Falange nunca fue extremista ni racista, es más, fue un partido avanzado para su época, conciliador, con una ética sublime  y un patriotismo indiscutible. José Antonio continua siendo un icono de la reconciliación nacional, humildad, intelectualidad y valentía. Una figura que merece ser recordada, admirada, estudiada en profundidad y valorada. 

La Ley de Memoria Histórica no puede acabar de un plumazo con décadas de historia por mucho empeño que les pongan. Lo único que han fomentado es el odio y el revanchismo para su propio beneficio; tan culpables son los que la inventaron y aprobaron, como los cómplices que pudiendo haberlo evitado y derogado en su momento no lo hicieron. 

Fuentes:Somos Sionistas. Artículo Samuel Ros Pardo, judío y dirigente de Falange Española del 9 de octubre de 2013

Información ofrecida por Mercedes Valdivia en el diario XYZ

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