La mayoría de autónomos pagarán más impuestos
La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros al mes pactada entre el Gobierno y los comunistas de Podemos tiene varias consecuencias, y no precisamente positivas.
A los que sí beneficia de forma clara y directa es a los cargos de Podemos, entre otras formaciones, cuyo salarios subirán más de un 22% a partir del próximo enero, ya que se han fijado un sueldo base de tres SMI.
LD / El problema es que pone en riesgo miles de empleos cuya productividad es inferior a este nuevo umbral, al tiempo que dificulta la búsqueda de trabajo a los parados con escasa cualificación, según advierten los expertos en materia laboral.
Tal y como se ha planteado en el Plan Presupuestario remitido a Bruselas, este incremento se traducirá en una fuerte subida de impuestos para un elevado número de autónomos y pymes, ya que ensanchará la base mínima de cotización, aumentando con ello el pago de cotizaciones sociales. En concreto, los 1,7 millones de autónomos que cotizan en la base mínima verán elevada su cuota en 420 euros al año (de 278 a 312 euros al mes).
Pero es que, además, pasará lo mismo con los cerca de 1,5 millones de asalariados situados en las bases mínimas, cuyo coste laboral se disparará otro 22% para las empresas, en su inmensa mayoría pequeñas y medianas (pymes), y para el millón de autónomos empleadores con asalariados a cargo.
Esta medida ha sentado tan mal al colectivo de autónomos que el Gobierno se ha visto obligado a rectificar su propuesta inicial en tan sólo unos días. Ahora, el Ejecutivo aclara que su intención es que la reforma del régimen de autónomos entre en vigor el próximo 1 de enero, coincidiendo con la subida del SMI, de modo que los trabajadores por cuenta propia empezarían a cotizar en función de sus ingresos reales y no según la base de cotización libremente escogida, como hasta ahora, lo cual se traducirá en una rebaja de cuota para los autónomos con menos ingresos. Es decir, la intención del Gobierno es que todos aquellos autónomos que no alcancen el SMI de 900 euros peguen una cuota inferior a los 278 euros actuales.
Además, en caso de que la citada reforma no entrada en vigor en enero, el Gobierno promete desvincular la subida del SMI de la cuota mínima para que no se traduzca en un alza fiscal. De esta manera, los Ministerios de Trabajo y Hacienda garantizan que la subida del SMI a 900 euros acordada por el Gobierno y Unidos Podemos no afectará negativamente a la cotización de los autónomos, si bien todavía no han concretado la nueva fórmula para esquivar dicha subida.
Autónomos y pymes pagarán más
El problema es que tan sólo se trata de una verdad a medias. En primer lugar, porque el Ejecutivo no ha dicho nada respecto al millón de autónomos societarios que tendrán que pagar un 22% más a la Seguridad Social por los trabajadores que mantienen en plantilla cotizando en bases mínimas. El presidente de la federación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, se ha mostrado preocupado porque la subida del salario mínimo será un «duro palo» para los autónomos empleadores, ya que verán aumentados sus costes laborales. Y lo mismo sucederá en muchas pymes, cuyo nivel salarial es muy inferior al de las grandes empresas y multinacionales.
Además tienes que ver la siguiente información relacionada pinchando en el enlace —¿Salario Mínimo Interprofesional?, ¡No, gracias!—
A este respecto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló en una entrevista a Onda Cero que el Gobierno bajará el Impuesto de Sociedades a las pymes –el tipo nominal bajará del 25% al 23%– para compensar los efectos de la subida del SMI. Pero lo que no dice la ministra es que dicha rebaja se aplicará tan sólo a las pymes que facturen menos de un millón de euros al año, y que su impacto presupuestario apenas se traducirá en 260 millones de euros menos de ingresos, mientras que el aumento de las cotizaciones ligado a la subida del SMI se calcula en 1.500 millones al año. De hecho, Montero añade que el alza del SMI contribuirá a «sanear en parte las cuentas públicas de la Seguridad Social», admitiendo con ello que no habrá compensación alguna: las arcas públicas recaudarán más dinero gracias a esa subida.
Y, por si fuera poco, porque si bien los autónomos que ganen menos verán reducidas sus cuotas cuando pasen a cotizar en función de sus ingresos, su número apenas asciende a 800.000, que son quienes registran unos ingresos inferiores a la base mínima. Dicho de otro modo, y siempre y cuando no haya novedades de aquí a su aprobación, la reforma del régimen de autónomos (RETA) que prepara el Gobierno apenas beneficiará al 30% de los autónomos que hay en España, sumando societarios y personas físicas, pues verán reducida su cuota actual.
Pero al 70% restante este cambio le perjudicará. Y es que el 85% de los autónomos cotiza por la mínima, pese a que muchos de ellos ganan más que el SMI. Así pues, siete de cada diez autónomos pagarán una cuota más elevada cuando empiecen a cotizar en función de sus ingresos reales, tal y como pretende el Ejecutivo.