Albert Rivera comenta entusiasmado la cantidad de gente que ha visto a su llegada a Madrid en las puertas del Congreso de los Diputados, en la segunda jornada de puertas abiertas. Puede que dentro de un año el presidente de la organización política -Ciudadanos- tenga esas puertas igualmente abiertas por el voto a su partido, que sigue creciendo según se indica en las encuestas como alternativa al descontento con la vieja política y al temor ante las propuestas rupturistas de la nueva. Mientras da cuenta de un zumo de naranja atiende a las preguntas de Libertad Digital antes de partir hacia la próxima cita en la capital de España.
En el 36 aniversario de la Constitución el PSOE propone que se reforme y Podemos aboga por abrir un nuevo proceso constituyente. ¿Dónde se sitúa Ciudadanos?
En que se cumpla. Eso ya es mucho. Los problemas que tiene España, los cuatro principales que señala el CIS: el paro, la corrupción, la economía y el sistema político no tienen que ver con eso. La Constitución no nos mete la mano en la cartera, lo hacen los corruptos, no hay ningún artículo que cambiándolo pueda acabar con el paro ni la economía crece más o menos en función de lo que diga la Carta Magna, ni tampoco se le puede achacar el latrocinio en las cajas de ahorro. Las reformas que necesita España no pasan por un cambio en el articulado de la norma fundamental, sino en pactos de Estado para afrontar modificaciones profundas de nuestro sistema. El PSOE tiene un problema con el PSC y con la unidad de España , porque los socialistas catalanes están defendiendo un referéndum secesionista que rompe y trocea la soberanía nacional, y por eso el PSOE tiene que inventarse algo, algún eslogan, para dar cobertura a eso. Si se fija, no proponen nada concreto, sólo que se abra una comisión, ya sabemos que suele ser el instrumento de los que no quieren hacer nada. Dicho todo esto: ¿hay algún artículo de la Constitución que se puede cambiar? Sin duda. Por ejemplo el 150.2, que habla de transferencias a las comunidades autónomas, ya está obsoleto, porque ya se han alcanzado cuotas muy altas de autonomía; el Título VIII tiene muchas cosas que están superadas…
…¿es «letra muerta» como dijo Susana Díaz?
Es letra transitoria. Hay artículos constitucionales que tienen un sentido para el desarrollo pero ahora ocurre que ya se ha desarrollado, el estado autonómico lo ha hecho plenamente, incluso en algunos casos llegando más allá de lo que algunos pensamos razonable. Yo creo que de la Constitución hay que tocar los mecanismos de cooperación, de control, etc. Lejos de lo que quieren los separatistas hay que ir a reforzar la colaboración entre administraciones. Los socialistas se equivocan cuando quieren contentar con una reforma a los separatistas, nunca van a estar contentos.
Cuando Pedro Sánchez propone una reforma constitucional «federalizante» Mariano Rajoy le suele replicar preguntándole por las diferencias entre un Estado federal y nuestro Estado de las autonomías. Le hago la misma pregunta.
España ha ido más allá de la descentralización política y administrativa que planteaba de inicio del Estado autonómico. Tenía como objetivo garantizar la igualdad de los españoles, la solidaridad y sus libertades individuales. A través de los pactos con los nacionalistas se ha desarrollado de una manera que a veces parecen más diecisiete mini estados que uno federal. Yo firmo ahora mismo que en algunos conceptos, por ejemplo el de unidad, fuésemos como Alemania o como EEUU, o en la cuestión fiscal. Hay que abrir una etapa nueva en ese sentido. Le pongo un ejemplo: la famosa financiación autonómica. Necesitamos transparencia. Cuando voy a echar gasolina en Barcelona tendría que saber, como ocurre en EEUU, qué parte del impuesto que pago es federal, cuál estatal o cuál de hidrocarburos, así podré controlar mejor a mis gobernantes, en sus distintos niveles. Igual con el IRPF, muchos catalanes piensan que es sólo Montoro [Cristóbal] el que le sube el impuesto, pero también lo hace Artur Mas.
A la hora de plantear una reforma constitucional una incógnita es saber si se puede alcanzar un consenso igual o mayor que el de 1978. Por otra parte, si miramos las catas demoscópicas, es cierto que una gran mayoría de españoles quiere un cambio del modelo de Estado, pero lo quieren en direcciones muy opuestas y por tanto difícilmente reconciliables. Existe una reivindicación recentralizadora, pero otra muy fuerte que pide más autonomía aún para las comunidades, aparte, claro, de los separatistas.
Es de libro pero hay que recordarlo: sólo es posible y deseable cambiar la Constitución con gran consenso. Por eso la propia Carta Magna pide dos tercios del Congreso, una disolución de las cortes y unas nuevas elecciones para sacar adelante ciertas reformas. Insisto en que las reformas que reclama hoy la ciudadanía no tienen nada que ver con la Constitución, por mucho que se quieran inventar reclamos. La Constitución no es un problema, es una garantía. No ha generado corrupción. Mire, ni siquiera si nos fijamos en el gasto se puede decir que haya amparado ningún despilfarro. La culpa es de gobiernos como el de Zapatero, que levantó el techo de gasto para las autonomías. Pedro Sánchez está haciendo un brindis al sol propio de un líder sin visión de estado ni vocación de Gobierno.
¿Está disimulando cuando niega la posibilidad de una Gran Coalición o lo hace el PP cuando abre la puerta?
Eso sería el pacto de la decadencia. Pactar que no se cambie la Ley electoral, que no se despolitice la Justicia, que no se reforme la Administración pública, que no se haga de verdad un pacto nacional por la Educación… todo eso es la decadencia. Parece que están intentando blindarse frente a un tsunami ciudadano de cambio. España no necesita una mano de pintura azul o roja, sino una reforma profunda.
La puerta abierta por Toni Cantó
Tras la ruptura con UPyD Toni Cantó se ha desmarcado abogando por seguir trabajando para la unión. En la Comunidad Valenciana, donde él va a ser candidato, ¿tienen UPyD y Ciudadanos alguna posibilidad acudiendo por separado a las elecciones?
Yo lo que espero es que no le echen del partido, como hicieron con Francisco Sosa Wagner. Lo que ha dicho Toni es lo que viene diciendo la dirección de Ciudadanos hace siete años. Seguimos pensando lo mismo. Dicen que donde manda patrón no manda marinero, no se si él es una cosa u otra, pero Rosa Díez dejo clarísimo, en cuarenta y dos exhaustivas páginas repartidas a los medios antes de nuestra última reunión, que no quería pactar con nosotros. Ojalá la dirección de UPyD rectifique algún día. En Valencia buena parte de su militancia han dejado claro que quieren pacto sumándose a las filas de Ciudadanos.
Ciudadanos está creciendo mucho en la Comunidad de Madrid. Si dependen de sus votos, ¿apoyarían un nuevo Gobierno del PP ?
Con el PP de la Operación Púnica, de Bárcenas y de Gürtel no podemos pactar. Desde la humildad intentaremos entrar en la Asamblea y hablaremos con quien gane las elecciones. No nos moveremos, en ningún caso, de nuestra hoja de ruta, que es de reformas profundas en el sistema democrático y de combate contra la corrupción. Con quien ampare eso Ciudadanos no irá a ningún lado. Está claro que en Madrid tendrán que llamar, el PP o el PSOE, a nuestra puerta, porque las encuestas dejan claro que no habrá mayorías absolutas.
