En julio de 2003, Fernando Hierro se despedía de los empleados del Real Madrid tras 14 temporadas. Firmaba su finiquito con el club y quedaba desvinculado de la entidad por el desacuerdo con el presidente. Un día después de ganar la Liga en Bilbao, Florentino Pérez decidía no renovar el contrato del malagueño, al igual que decidía prescindir de los servicios de Del Bosque en el banquillo.
LD / Hierro, peso fuerte del vestuario, había sido, supuestamente, el promotor de un levantamiento contra Jorge Valdano, director técnico por entonces, cuando éste pidió explicaciones al equipo por el plantón que habían dado a los medios de comunicación. El equipo estaba descontento con la gestión del argentino. Esa misma noche, se enfrentó con el presidente en el Mesón Txistu.
«Cuando no se cambian muchos jugadores, hay que cambiar el mensaje. Las organizaciones necesitan airearse«, fue la explicación de Valdano tras la salida inesperada del hombre que portaba el brazalete en ese momento.
Con la camiseta blanca saltó al campo 601 veces en partido oficiales, fue capitán durante dos temporadas y levantó tres Champions, cinco Ligas, una Copa del Rey, dos Intercontinentales, una Supercopa de Europa y cuatro Supercopas de España.
Han pasado once años y, tras recaer en la Federación Española de fútbol, en la secretaría técnica del Málaga y pasar una breve estancia en Qatar, regresa por petición de Florentino y con el beneplácito de Ancelotti. «Bienvenido, Fernando«, escribió en Twitter el técnico italiano nada más hacerse pública la noticia. Desde hace años, Florentino ha ofrecido a Hierro varios cargos dentro de la entidad que no han convencido al malagueño hasta este momento.
Este jueves, el Real Madrid anunció el regreso de Hierro a través de un breve comunicado. Será el segundo de Carlo Ancelotti, el sustituto de Zinedine Zidane. Vuelve a su club.