¿Por qué para Plataforma 2003 es José Antonio nuestro principal referente?
En primer lugar, por nuestra plena adhesión a su malogrado proyecto, con actual plena vigencia, de reconciliación y resurgimiento nacional, superador de nuestra secular división fratricida en dos Españas.
En segundo lugar, José Antonio es nuestro principal referente porque en Plataforma 2003 asumimos como nuestra su afirmación de la absoluta primacía de lo espiritual.
En tercer lugar, José Antonio es nuestro referente porque compartimos, -de él lo aprendimos-, su amor crítico a España, gracias al cual nuestro patriotismo no puede, ni podrá degenerar jamás, en patrioterismo. Cuando él afirmó “amamos a España porque no nos gusta” se insertó en una larga tradición de españoles críticos, desde Cervantes hasta hoy, a quienes les ha dolido España.
En cuarto lugar, proclamamos a José Antonio como nuestro principal referente porque asumimos, y con todas sus consecuencias, su absoluta afirmación de la suprema realidad de España. Y, también, la de que todo separatismo es un crimen. Por desgracia, esta es la parte del pensamiento de José Antonio que hoy tiene más plena actualidad.
Asimismo, y por último, es nuestro referente principal porque, además de todo lo ya expuesto, también asumimos su enérgica decisión en pro de una justicia social para todos, de forma que nunca más tenga nadie que elegir ente la Patria o el Pan o la Justicia.
En definitiva, se trata de aplicar lo que ya dijo Luis Rosales: “Vivir para agradecer, pues todo lo que somos lo debemos a alguien. Quien no sabe que ha heredado su corazón, no tiene corazón. Quien no sabe que ha heredado sus ojos, es ciego. Quien no sabe que ha heredado su lenguaje, sería mejor que no hablase”.
De esa confesión joseantoniana ¿qué se concluye?
De nuestra confesión joseantoniana se concluyen los cinco ofrecimientos de Plataforma 2003, que son nuestro objetivo final como proyecto. En primer lugar, y a todos los españoles, les ofrecemos un proyecto de convivencia común en una España en paz, trabajo y tolerancia: Que España sea un “país tranquilo, libre y atareado” (José Antonio, agosto de 1936), como fue su última y frustrada propuesta; por cierto, rechazada por el gobierno de la II República. Y que los españoles tengan una “vida en común, no sujeta a tiranía, pacífica, feliz y virtuosa” basada en una convivencia “democrática libre y apacible, en paz, trabajo y tolerancia” (José Antonio, 16 de enero de 1931).
En segundo lugar, ofrecemos a los jóvenes la figura de José Antonio, dado nuestro convencimiento de que llegar a conocerle, tal como fue y no como dicen que fue, supondrá el deslumbrante descubrimiento de su personalidad y podrán hacer de él su arquetipo.
En tercer lugar, ofrecemos nuestro esfuerzo, -a sumar a cuantos afines existan, o lleguen a existir, en Portugal y en todos los países hermanos de habla española-, para el resurgimiento de la comunidad panhispánica con identidad cultural propia y unidad de destino común en un mundo cada vez más homogéneo.
En cuarto lugar, ofrecemos a todos un proyecto de formación de dirigentes de organizaciones sociales y económicas, con o sin ánimo de lucro.
Y, por último pero no lo último, ofrecemos nuestra contribución al proyecto de un nuevo humanismo para la construcción de un nuevo orden cultural, político, económico y social, con fundamento en el más absoluto respeto a la libertad, la dignidad y la integridad del hombre.
Todo ello, se resume en nuestro compromiso irrenunciable de hacer efectiva realidad en nuestra historia presente y futura la última voluntad de José Antonio: que no haya nunca más sangre española vertida en discordias civiles.
Por Jaime Suárez
Plataforma 2003
