El PSOE ha comulgado con las imposiciones de la izquierda radical de Cambiar Huesca para que el socialista Luis Felipe pueda ser alcalde. Entre las condiciones del pacto figura la prohibición de los toros en la capital oscense. Expresamente, en el pacto se habla de activar la «paulatina desaparición» de los festejos taurinos.
ABC / No aparece como una declaración de intenciones sin más sino que ha quedado recogida en la parte denominada «condiciones sociales irrenunciables» de ese pacto que le garantizará al socialista Luis Felipe ser investido este sábado como nuevo alcalde de Huesca, en sustitución de Ana Alós (PP), que fue la candidata más votada en las elecciones del pasado 24 de mayo, pero sin mayoría absoluta.
Zaragoza en Común insiste en que la prohibición de los toros es un requisito a cumplir en esta nueva legislatura, para que la desaparición se haga efectiva de forma «próxima» en el tiempo.
Desde el PSOE, para justificar la aceptación de este requisito, se ha limitado a argumentar que «la política ha cambiado». Para ello, se ha anunciado una ronda de contactos con colectivos sociales para abrir un debate en la ciudad sobre cómo afrontar la supresión de los festejos taurinos, que Cambiar Huesca considera que es una forma de maltrato animal con la que hay que acabar de forma irrenunciable, igual que con la histórica figura de las mairalesas, las damas que representan a las distintas peñas en las fiestas grandes de Huesca, las dedicadas en honor a San Lorenzo, que tienen lugar a principios de agosto.
Cambiar Huesca es una coalición formada por los partidos Puyalón –independentistas aragoneses de izquierda radical que llevan años colaborando e incluso participando en proyectos comunes con Bildu–, Equo e IU.
Precedente para Zaragoza
El pacto alcanzado en Huesca planteando la prohibición de los festejos taurinos sienta un posible precedente que podría planear próximamente también sobre Zaragoza. Equo, Puyalón e IU son también, junto a Podemos, los socios de Zaragoza en Común, que está a punto de asumir el gobierno municipal en la capital aragonesa y que se perfila igualmente como socio del PSOE en la Diputación de Zaragoza, de la que depende la Plaza de Toros de la capital del Ebro.
