Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
Dentro de las prioridades sociales que conforman las preocupaciones de muchos falangistas, está hoy, cono no podía ser de otra manera, la angustiosa situación por la que vienen atravesando diversos pueblos del Medio Oriente y, de manera especial los sirios bajo el doble yugo de la dictadura de Assad por un lado, y el drama de la guerra civil por otro, que ha significado la muerte de más de trescientas mil personas en poco más de dos años y medio y la diáspora de cuatro millones de personas. Si además, los sirios y los kurdos, fundamentalmente, se ven perseguidos por el criminal Estado Islámico, la realidad de su conflicto resulta insoportable. Lo que hace que miles de hombres y mujeres de la región, se hayan abocado a la emigración forzosa abandonado trabajos, casa, enseres y familiares en pro de una vida más digna y sobre todo segura.
En este sentido la respuesta de los países de Europa a esta tragedia humana, no está siendo lo urgente y eficaz que requiere, por el contrario, una implicación mucho más seria y comprometida. Solo, la última fotografía del niño muerto en la orilla de una playa, ha sido capaz de remover un tanto las conciencias y ya la Unión Europea parece que ha tomado cartas en el asunto, anunciando unas cuotas de cumplimientos a sus socios para recoger, asilar e integrar a esos millones de desplazados por el horror de las bombas y la persecución. También la Iglesia Católica- el Papa-, ha ofrecido un revulsivo ofrecimiento de sus parroquias, para acoger una buena parte de ellos como refugiados. Algo que esperamos se haga en España, donde demasiados párrocos se empeñan en otras cosas.
De otro lado, algunos Municipios de España, como Madrid, Barcelona, o Valencia entre otros, han declarado su disposición a aceptar un número de familias procedentes de este obligado exilio, iniciativa que también tenían algunas familias españolas -Cayetano Martínez de Irujo, es un ejemplo- ,que en silencio y sin propaganda alguna, habían albergado a gentes de Siria, Líbano, Palestina, etc. El Estado español, aunque tarde y tacañamente se ha sumado a esta tarea, por lo que la solidaridad nacional vuelve a ser de nuevo seña de identidad de nuestros ciudadanos. Y es a la vista del exilio más grande desde la II Guerra Mundial, por los que los falangistas nos sentimos profundamente solidarios con quienes a pie, en barcazas de muerte, o en trenes cargados hasta las ruedas intentan alcanzar la paz y la seguridad que todo ser humano tiene derecho, por lo tanto apoyamos sin fisuras ni reservas cuantas obras vayan encaminadas a paliar o resolver las terribles circunstancias que sufren los pueblos oprimidos por las dictaduras y los genocidios en todo el mundo, y ahora especialmente en Siria y Asia menor.
Creo que hablo en nombre de Falange, en general, en razón de sus principios de orden moral e ideológico, y en razón de esta triste realidad, pide a los Ayuntamientos españoles, que se declaren Municipios de acogida, y de los pasos necesarios para admitir y alojar dignamente, así como integrar en la sociedad, a un determinado número de familias que, sería siempre en razón de sus lógicas posibilidades. Los falangistas sin apellidos, a través de este escrito público, esperan que los nuevos ayuntamientos demuestren sus proclamas de solidaridad y justicia.
Falange Española de las JONS esta a favor de Bachar al Assad. Aqui no queremos refugiados.