Con la visita del Papa Francisco a Estados Unidos, la canonización de San Junípero Serra, apóstol de California, y el 450º aniversario de la fundación de San Agustín de la Florida, la más antigua ciudad cristiana en el país, cobra fuerza un nuevo proyecto de la Iglesia norteamericana e hispana: la beatificación de los Mártires de la Florida, españoles e indios que murieron juntos por su fe. La causa de canonización se abrirá el 12 de octubre, día de la Hispanidad.
RyL / Se trata de un nutrido grupo de 82 personas, que incluye a misioneros franciscanos, dominicos, un jesuita, monaguillos y fieles indios católicos, jefes de tribu, soldados españoles e incluso un franciscano nacido en San Agustín, Agustín Ponce de León, que sería el primer mártir sacerdote nacido en tierra de los actuales EEUU.
Fueron asesinados en diversos escenarios:
– un grupo de dominicos, veteranos de la evangelización en Puerto Rico y Guatemala, murieron martirizados por indios salvajes en 1549 en Tampa;
– el jesuita Pedro Martínez fue martirizado en 1566 donde hoy estaría Jacksonville, por indios incitados por protestantes franceses
– una revuelta india en 1647 quemó 7 de las 8 iglesias franciscanas de la región de Apalachee, en Tallahassee ; los indios torturaron y quemaron vivos a 3 franciscanos, 9 indios conversos y a la familia del gobernador de una misión (arrancaron el bebé de las entrañas de su mujer embarazada)
– en 1696, en Florida central, indios rebeldes de un pueblo vecino mataron al franciscano cubano Luis Sánchez y sus dos monaguillos indios, que se negaron a blasfemar y perdonaron a sus asesinos
– la mayoría de los mártires fueron asesinados en la región de Apalachee entre 1704 y 1706 por ataques de tropas inglesas, unos 50 soldados al mando del coronel James Moore, apoyados por 1.500 aliados indios paganos. Destruyeron las misiones franciscanas y torturaron a los indios católicos y a los misioneros. Entre los mártires destaca Baltasar Francisco, un viejo soldado de Tenerife, el jefe indio Don Patricio de Hinachuba y el padre Agustín Ponce de León, nacido en Florida, que se entregó intentando salvar a dos muchachos indios.
Cuadro del Museo de Ocmulgee representando al ejército inglés e indio de James Moore que destruyó las misiones franciscanas, esclavizó a los apalachee y torturó a clérigos y civiles desarmados
Antes de la persecución, Don Patricio de Hinachuba, que hablaba bien español, había escrito una carta al rey en 1699 denunciando ciertos abusos y el rey respondió en 1700 (carta y respuesta aquí en inglés) con órdenes para las autoridades civiles: «Deseo grandemente que estos pobres caciques y nativos sean bien tratados y que los ayudéis, protejáis y defendáis, como es vuestro deber y he ordenado en repetidas cédulas». Cinco años después, los ingleses destruían a sangre y fuego estas comunidades.
Ya en 1704 el Papa Clemente XI creó una primera comisión para estudiar los martirios y documentar los sucesos de los indios apalachee.
El padre Thomas Willis, de la catedral de San Agustín de Florida, explica los esfuerzos por recordar a estos mártires
«Se están haciendo muchos intentos por revivir su historia», ha explicado a ABC el rector de la catedral de San Agustín, el padre Thomas S. Willis. «Nuestro obispo, Felipe Estévez, está trabajando con diligencia para contar la historia de los mártires de Florida. Otra organización impulsada por laicos se ha creado en la última década para difundir entre el público general y en las escuelas la historia de los misioneros y los mártires. Las celebraciones del 450 aniversario de San Agustín son un buen momento para renovar el interés por estos religiosos heroicos».
El precedente de San Junípero Serra y que el Papa sea un hispanohablante jesuita con sensibilidad misionera de frontera americana debería ayudar a avivar este proceso.
Reconstrucción de una iglesia de misión franciscana en Tallahassee, Florida
Willis explica que «los sacerdotes y misioneros que sirvieron a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII en Florida, estuvieron totalmente comprometidos con la llegada de la fe cristiana a estas tierras. Por tanto, desde el principio esa identidad católica fue parte esencial de cuanto se hizo en San Agustín y en las misiones fundadas a partir de aquí. A pesar del desarrollo de una cultura más secularizada en el último medio siglo, las raíces del cristianismo católico permanecen fuertes y, en muchos aspectos, aún moldean los debates políticos y religiosos de nuestro país».
En el caso de Florida, Willis recuerda que «los franciscanos se tomaron tiempo en aprender la lengua y la cultura locales antes de impartir catequesis. Si bien es cierto que hay historias de conflicto y muerte muy, muy tristes, también otras historias sobre el bien que estos misioneros trajeron aquí a los pueblos indígenas. Hay historiadores que dicen que los nativos aquí estaba, de hecho, mejor formados que los europeos que vivían en aquella época en la villa de San Agustín. ¿Por qué? Porque los misioneros pudieron emplear más tiempo útil con los nativos que con sus hijos».
Misa en el lugar donde se quiere alojar un centro y santuario de recuerdo de los Mártires de la Florida
El 12 de octubre de 2015, fiesta de la Hispanidad, en recuerdo del día del descubrimiento de América, al abrirse oficialmente la causa diocesana de canonización de 82 mártires de la Florida, españoles e indios, podrán ser nombrados ya Siervos de Dios. Una convención sobre estos mártires en enero de 2014 con historiadores y teólogos ya inició el camino de divulgación de sus historias.
En enero de 2015, el doctor Waldery Hilgeman de Missio Pastoralis en Rome aceptó ser el postulador que promueva la beatificación. Le acompañan 4 vicepostuladores: el dominico Alberto Rodríguez López por los mártires dominicoos; el padre Wayne Paysse por los mártires indios; Sixto J. Garcia para el mártir jesuita y el padre Bill Wilson para los mártires franciscanos.