En una entrevista concedida a DT, el central afirma que seguir en el club «ha sido la mejor decisión, porque estoy donde quiero estar y jugando mucho» y señala a Zidane como el principal ‘culpable’ por la confianza que puso en él.
Asimismo, afirma que jugar al lado de Sergio Ramos es un privilegio porque ha «aprendido mucho» de él. «Es un capitán, es el madridismo puro, lo lleva en la sangre», afirma.
Nacho, que tiene el Mundial de 2018 como uno de sus grandes objetivos, reconoce que le queda todavía mucho camino para convencer a Lopetegui y cumplir así «un sueño desde pequeñito».
La humildad por bandera
El central no se olvida de Del Bosque ni de sus orígenes. «Gracias a él me fichó el Madrid. Yo jugaba en el Complutense y cuando me hicieron unas pruebas no pude fichar porque mis padres no me podían llevar a entrenar. Pero luego me trajo al Madrid, me hizo debutar con la Selección Española…»
Preguntado sobre su domicilio, reconoce que a sus compañeros les extraña que siga viviendo en Alcalá de Henares. «Yo siempre digo que soy una persona familiar, me gusta estar rodeado de mi gente, de mis amigos, ir al cine… A mis compañeros les resulta extraño, porque no es un sitio en el que suelan vivir los futbolistas, pero estoy muy a gusto allí. La gente me quiere, me trata muy bien. Estoy donde quiero estar».
Por último, también tuvo tiempo de hablar de sus momentos más duros, cuando le diagnosticaron diabetes: «Fueron unos días duros, hasta que llegó el doctor y me dijo que tenía que seguir jugando al fútbol. Ese lunes ya era el niño más feliz».