La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dejado en libertad al mayor de los Mossos de Esquadra, Josep Lluis Trapero, con comparecencias quincenales, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España, después de que la Fiscalía haya pedido prisión incondicional, según fuentes jurídicas.
La Gaceta / Lamela ha acordado esta decisión después de tomar declaración a Trapero durante casi dos horas como investigado por sedición y aunque rechaza la petición del Ministerio Público, advierte al mayor de los Mossos de que en caso de incumplir alguna de las cautelares podría agravar las medidas impuestas.
La nº 2 de Trapero, en libertad aunque sin posibilidad de salir de España
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dejado en libertad a la intendente de los Mossos Teresa Laplana con comparecencias quincenales, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España, después de que la Fiscalía haya pedido para ella prisión eludible bajo fianza de 40.000 euros.
Teresa Laplana ha declarado por videoconferencia en calidad de investigada por un delito de sedición ya que, en su informe, la Guardia Civil señalaba que desoyó las llamadas de ayuda de los agentes durante el asedio el 20 de septiembre en la Consellería de Economía de la Generalitat durante una operación policial para evitar el 1-O.
Tras la comparecencia de Laplana ha comenzado a declarar el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero, también como imputado, y al término de su declaración la Fiscalía anunciará si solicita para él medidas cautelares tal y como ha hecho con la intendente.
Después comparecerán los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, todos ellos investigados por sedición, un delito penado de entre 8 a 15 años de cárcel.
Los vehículos de la Guardia Civil tenían “armas largas”
Según el atestado de la Guardia Civil, ante el asedio, varios agentes pidieron repetidamente y por escrito ayuda a la intendente Laplana, que estaba desplazada al lugar desde primera hora de la mañana, pero hasta las 14.30 horas no se presentó un responsable de la Unidad de Control de Masas.
En una de esas peticiones, se trasladó a la intendente de la Policía catalana la necesidad de proteger los tres coches policiales que habían quedado fuera y que ya estaban rodeados.
Se le dijo que los vehículos tenían “armas largas” y que si los manifestantes accedían a los vehículos “podría incrementarse la amenaza de forma muy importante”.
La intendente respondió, según el guardia, que no podía hacer nada y que su intención era “mantener la situación”.
Trapero, ¿brazo ejecutor del separatismo?
El mayor de los Mossos de Esquadra llegaba a la Audiencia Nacional esta mañana para declarar por segunda vez imputado de un delito de sedición por la “inacción” que, según la Guardia Civil, mantuvo la Policía catalana en los días previos al 1-O y durante el referéndum
Josep Lluís Trapero llegaba de paisano, vestido con un traje gris y semblante serio. La Audiencia Nacional le había sugerido que no acudiera con el uniforme de los Mossos ante la posibilidad de ser detenido.
Los investigados ya comparecieron el pasado día 6 ante la juez Carmen Lamela, que les volvió a citar a la vista de un segundo informe del instituto armado que extiende los hechos investigados al 1-O.
En dicho atestado la Guardia Civil acusa a Trapero de “inacción” y de ser el brazo ejecutor del plan independentista, mientras que a Cuixart y Sánchez les sitúa dentro del “comité estratégico” para conseguir la independencia de Cataluña, con capacidad “decisoria similar” a la cúpula de la Generalitat.
Dada la expectación que sus comparecencias pueden generar, se ha mantenido el fuerte cordón policial desplegado alrededor de la Audiencia Nacional el pasado 6 de octubre para garantizar el perímetro de seguridad.