Una de las organizaciones falangistas -Movimiento Falangista de España- ha lanzado un comunicado ante el día del Trabajador que desde la redacción de El Municipio publicamos integramente para información de todos nuestros lectores.
Comunicado del Movimiento Falangista de España ante 1 de Mayo de 2018
«…El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) propugna un modelo de Estado libre y republicano que agrupe a la totalidad de los trabajadores españoles en grandes Sindicatos fuertes e independientes de marcado carácter revolucionario y participativo. A través del Sindicato, los trabajadores adquirirán la propiedad de los medios de producción y gestionarán directamente la marcha de su propia empresa en régimen de autogestión. Concebimos el Sindicato como un instrumento de transformación revolucionaria del espacio político, social y económico de los trabajadores hacia un nuevo modelo de convivencia.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E) rechaza el actual modelo de sindicalismo oficial impuesto por las grandes centrales sindicales, al considerarlo uno de los pilares fundamentales del actual sistema capitalista: ni pretenden su sustitución por un orden más justo ni ya, tan siquiera, lo cuestionan. Los grandes sindicatos españoles han sido cómplices conscientes del estado de corrupción política y de empobrecimiento de los trabajadores que caracteriza la decadencia del Régimen de 1.978. Por esta razón, y mientras llega la toma del poder por parte de las formaciones sociales y políticas de carácter transformador, estimamos que es necesario un sindicalismo revolucionario que se oponga al capitalismo en todas sus facetas. En la España de 2.018, el Sindicato debe tener un doble carácter: servir de elemento transformador del Sistema y mejorar -en lo posible y mediante una estrategia de constante confrontación sindical- las actuales condiciones laborales de los trabajadores. Los grandes sindicatos oficialistas no hacen ni una cosa (no sirven como instrumento revolucionario) ni otra (se han convertido en enormes empresas que sirven a sus propios intereses financieros, olvidándose de los verdaderos intereses de la clase obrera).
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) entiende que el momento actual de la economía española está dando lugar a una contradicción difícilmente superable: si bien existen previsiones de un crecimiento económico del 2,7% para 2018, la desigualdad y la pobreza son mucho más altos que los existían al inicio de la crisis capitalista. A pesar de la fanfarria oficialista sobre la recuperación económica, lo cierto es que 1.210.000 hogares españoles cuentan con todos sus miembros activos en paro , además de carecer 1.200.000 personas de ingresos de origen laboral. Los falangistas creemos que si el empleo está creciendo es a costa de su evidente carácter precario: de hecho, y según los últimos datos de la Unión Europea, aumenta el número de españoles en riesgo de pobreza.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) postula una acción revolucionaria y republicana de los trabajadores que suponga la DESAPARICIÓN DEL TRABAJO ASALARIADO, ya que los trabajadores serán los titulares de los medios de producción y autogestionarán sus empresas, participando de sus beneficios y pérdidas. Mientras llega el triunfo de nuestra concepción económica y política, defenderemos el salario de manera inflexible, ya que constituye la única fuente de ingresos de los trabajadores.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) considera que la reforma laboral instaurada por el Partido Popular se ha basado en dos pilares fundamentales: la devaluación de los salarios y la precarización de las condiciones laborales. Ello ha dado lugar a una llamada recuperación económica fundamentada tanto en la desigualdad social como en la vuelta a modelos productivos agotados: vuelven a encenderse las alarmas en torno al mercado inmobiliario y a su burbuja. El capitalismo está reproduciendo esquemas agotados que sólo producen miseria. Los falangistas creemos que la situación de los puestos de trabajo en España ni es justa ni es sostenible: una mayoría de contratos temporales y cada vez de menor duración, una rotación laboral acelerándose por momentos y una contratación a tiempo parcial, en su mayoría ejercitada por mujeres, que va ganando peso año tras año. Formas deficientes de empleo y salarios bajos, en contraste con los grandes beneficios capitalistas.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E) manifiesta que las cifras del desempleo continúan siendo desmesuradamente altas: según cifras ofrecidas por el sindicalismo oficialista, continúan en situación de desempleo 3.766.700 personas, de las que dos millones son mujeres, siendo la mitad de los desempleados catalogados como de larga duración. Los falangistas propugnamos un aumento del nivel de protección frente al desempleo, una lucha efectiva contra la siniestralidad laboral y una limitación tajante de la creciente discrecionalidad empresarial a la hora de determinar tiempos de trabajo y duración de la jornada.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) entiende que las medidas de CONCILIACIÓN pueden ser entendidas bien en un sentido amplio bien en un sentido más estricto o constitucional. En un sentido amplio, entendemos que las medidas de conciliación son todas aquellas que favorecen y permiten a los trabajadores la compatibilización de su vida profesional con la vida familiar. En un sentido estricto, también constituyen auténticos derechos subjetivos cuando estas medidas son recogidas en textos legislativos tales como el Estatuto de los Trabajadores o el Estatuto Básico del Empleado Público. En este sentido, los falangistas entendemos que el DERECHO A LA CONCILIACIÓN tiene el carácter de un verdadero derecho fundamental de la persona.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) se muestra conforme con el TRIPLE CARÁCTER atribuído a los derechos conciliatorios por nuestro Tribunal Constitucional en su Sentencia de 15 de Enero de 2.007. En un primer lugar, se trata de derechos de carácter constitucional, en tanto se derivan de los principios constitucionales de no discriminación por razón de sexo (artículo 14) o de protección a la familia y a la vida familiar (artículo 39). En segundo lugar, los derechos conciliatorios tienen un carácter instrumental ya que, en sí mismos, son medios legales tanto de compatibilización de la vida laboral de los trabajadores con su vida familiar como de promoción de la igualdad. En tercer lugar, constituyen un principio interpretativo de situaciones laborales conflictivas ya que, ante la duda, siempre debe resolverse a favor de la conciliación por nuestros Juzgados y Tribunales.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) postula una jornada laboral de DIECIOCHO HORAS, y el establecimiento de la JORNADA CONTÍNUA comenzando, en primer lugar, por el sector público y terminando por todos aquellos sectores económicos que pudieran establecerla en la mayoría de sus plantillas por razón de la naturaleza de su actividad. Los falangistas somos partidarios de las llamadas Bolsas de Horas, que permiten a los trabajadores la acumulación de créditos de horas destinadas al cuidado de familiares o a la atención de responsabilidades personales, y de una efectiva limitación de las horas extraordinarias al objeto de aumentar las contrataciones y de mejorar la conciliación laboral y familiar. Prohibiremos el abuso de las horas extraordinarias, privaremos de incentivos a las horas extraordinarias estructurales y estableceremos instrumentos para su cobro efectivo. A estos efectos, promoveremos la incorporación a la negociación colectiva de medidas relacionadas con esta realización de los tiempos y la jornada laboral. Debemos regular adecuadamente el trabajo a tiempo parcial, entendido como elemento flexibilizador del tiempo de trabajo, y la extensión de la flexibilidad horaria.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) entiende que la llamada exclusión social es una REALIDAD y no un riesgo. Es una realidad que la mayoría de españoles está excluida del sistema crediticio que le permita acceder a su derecho constitucional a la vivienda, incluso a la vivienda “protegida”. Es una realidad que la mayoría de españoles están excluidos de una retribución justa que les permita mantener una familia, base de la sociedad. Es una realidad que cinco millones de españoles están excluidos de su derecho a un trabajo digno que les permita vivir con la dignidad que su condición humana les confiere -esto es, ser autosuficientes- sin necesitar el recurso de la limosna que supone la actual política social y contribuir, con su esfuerzo, a la creación de una sociedad justa. Es una realidad que la mayoría de españoles está excluida del derecho a la educación igualitaria, del derecho a una sanidad digna y gratuita -a pesar de pagarla- del derecho a una jubilación digna que compense el esfuerzo de años para con la sociedad, del derecho al ocio y del derecho, en definitiva, a una vida apacible y democrática.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) entiende que la NEGOCIACIÓN COLECTIVA debe recuperar su papel principal en las relaciones entre empresarios y trabajadores, en su faceta de grandes Convenios Sectoriales a nivel estatal que sirvan de marco a las empresas de casa sector productivo: la negociación individualizada hace perder fuerza a los trabajadores. Los falangistas reafirmamos el derecho de los trabajadores a la huelga y a la movilización como instrumento de presión frente al poder capitalista y, en este sentido, propugnamos la absoluta derogación de la llamada Ley Mordaza.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) apoya los consensos adoptados por el Pacto de Toledo, en orden a la mejora y sostenimiento del actual régimen público de pensiones, si bien propugna una profundización decidida en cada uno de sus postulados esenciales. Pedimos una constitucionalización del marco normativo del derecho a las prestaciones de la Seguridad Social, así como la derogación de todos los cambios legales introducidos por el Partido Popular: la regulación de la jubilación anticipada del RDL 5/2013 y, de forma íntegra, la Ley 23/2013, así como la nueva regulación de las Mutuas de la Ley 35/2014. Debemos fomentar el diálogo y la participación entre los diferentes agentes sociales y entre las diferentes generaciones de trabajadores en aras a garantizar este régimen público: el incremento del número de afiliados debe ser la directriz y base fundamental de cualquier actuación política económica, y este incremento está directamente relacionado con la mejora de las formas de contratación laboral y la correlativa derogación de la legislación citada. Lucha contra el fraude como política pública prioritaria.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) pretende la atribución al Estado de la financiación de los gastos que escapan de la lógica contributiva, así como el coste de todas las medidas de fomento del empleo. Incrementar progresivamente la aportación del Estado, a través de los impuestos, para hacer frente el previsible incremento del gasto ligado al envejecimiento de nuestra población. Creemos que así puede darse un equilibrio entre las fuentes de financiación en la línea de la mayoría de los países de nuestro ámbito europeo. La sostenibilidad del sistema de pensiones podría depender de la introducción progresiva de esta financiación por vía impositiva tanto para las pensiones de muerte y supervivencia, tales como la viudedad, orfandad y a favor de familiares, que se pagan actualmente con cargo a la Seguridad Social, como para el incremento del gasto derivado del aumento en la esperanza de vida de los pensionistas en el caso de las pensiones contributivas. Los falangistas propugnamos la abolición de los regímenes especiales, salvo aquellos que fueran necesarios por la propia naturaleza del trabajo, para todos aquellos que se incorporen por primera vez a la Seguridad Social. Eliminaremos el tope máximo a las cotizaciones, sin necesidad de incrementar la pensión máxima en similar proporción. Del mismo modo, apostar por una política de apoyo a la familia y de incentivos a la natalidad.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) postula una profunda reorganización de la servicio estatal de INSPECCIÓN DE TRABAJO, incrementando el número de Inspectores y en estrecha coordinación y colaboración con el resto de las Administraciones actuantes. Como entidad próxima y directa al ciudadano, tiene la misión de velar por el cumplimiento de la normativa laboral en las empresas de su demarcación territorial, a los efectos de prevenir los fenómenos negativos derivados de la explotación de las personas inmigrantes. Los empresarios para los cuales trabajen extranjeros de manera ilegal y en situación irregular (sin contrato de trabajo, salarios inferiores a los determinados en el Convenio del sector, horarios irregulares o condiciones de vida insalubres) deben ser objeto de las rigurosas sanciones penales y/o administrativas que pudieran derivar de su actuación antisocial e ilícita. En este sentido, y en línea de lo pretendido para nuestra República Sindical, estimamos un factor positivo el de la sindicación obligatoria como instrumento de prevención y de corrección de abusos y de actuaciones de explotación.
El MOVIMIENTO FALANGISTA DE ESPAÑA (M.F.E.) llama a los falangistas a la lucha por la mejora de los derechos de los trabajadores como paso previo a la planificación de las actuaciones políticas que han de llevarnos a la Revolución. Preconizamos el abandono de las formas muertas y de los contenidos sin sustancia ideológica alguna. El nacionalsindicalismo debe ser una fuerza ágil, moderna, combativa y reorganizada en torno a los grandes problemas sociales y económicos que afectan a la inmensa mayoría de nuestros ciudadanos: luchar por nuestro pueblo siendo parte del pueblo, aunque sea en la forzada minoría de una vanguardia consciente y revolucionaria. El combate político por nuestra liberación nacional es el germen de nuestra fuerza en el futuro.
La Junta Nacional del Movimiento Falangista de España, a 1 de Mayo de 2.018…»
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