El Ayuntamiento de la ciudad de Barcelona podría romper el acuerdo que hermana la ciudad con Tel Aviv desde el pasado año 1998. Además tiene relación con la información –La alcaldesa de Barcelona Ada Colau roba a los catalanes para imponer por fuerza el catalán–
La iniciativa y el plan estratégico se lanzaron en una página web oficial municipal de recogida de firmas, y es apoyada por multitud de asociaciones relacionadas con el odio a Israel y el antisemitismo y también por Barcelona en Comú, el partido de extrema izquierda radical de Ada Colau, por los sindicatos clasistas de CCOO, UGT e incluso grupos radicales LGTBI o por el Observatori DESC. en el que trabajaban numerosos líderes de la facción catalana de los comunistas de Podemos y que ha sido regado con abundantes subvenciones pagado por los trabajadores españoles y con el visto bueno de la radical alcaldesa de extrema izquierda Ada Colau.
El Ayuntamiento y la Generalidad de Cataluña en defensa en antisemitismo
Una campaña en la que se llegó a generar un cierto escándalo al aparecer los logos oficiales de la Generalidad de Cataluña y de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, aunque luego se eliminaron ante la polémica generado en la calle y en las principales redes sociales.
Una retirada prudente que, sin embargo, no parece seguir el Ayuntamiento de la Ciudad Condal dirigido por la extremista izquierdista de Ada Colau ni el grupo de la alcaldesa, que se mantiene como una de las entidades adheridas a la campaña antisemita.
De hecho, hasta el Síndic de Barcelona, una especie de defensor del pueblo de la ciudad elegido por el Ayuntamiento de la ciudad de Barcelona, ha emitido un informe abogando por la rotura del acuerdo. Además, la iniciativa tiene ya las firmas suficientes para ser votada en el pleno municipal – sólo 3.750 – y podría serlo en el pleno que se celebra el próximo 27 de enero de este año 2023, que casualmente, para más coincidencia, de lo que se denomina como el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Si esto lo hiciesen los mal llamados grupos de extrema derecha ya estaría más de uno en prisión y expulsado de la vida pública.
Los chiringuitos de grupos religiosos y subvencionados de Ada Colau para fomentar la religión musulmana
Al mismo tiempo y en mitad de esta polémica, Ada Colau ha vuelto a entregar la Oficina de Asuntos Religiosos –un servicio municipal que funciona como referente en temática religiosa y espiritual y sobre todo lo relacionado con las entidades y comunidades religiosas», según su propia página web– a una fundación privada que afirma tener como misión «impulsar espacios de encuentro y diálogo con la cultura árabe y las comunidades musulmanas».
La comunidad judía alarmada por el antisemitismo de Ada Colau
Pese a en principio estar creada a «construir una sociedad inclusiva que permita a las personas migrantes ejercer una ciudadanía plena», esta fundación subvencionada con dinero público de todos los trabajadores, según informan diferentes medios de comunicación, lleva gestionando la citada oficina desde el pasado año 2013, lo que ya es en sí sorprendente. Pues cualquiera podría pensar que un servicio de este tipo no debería estar en manos de una organización enfocada a sólo una de las muchas religiones que profesan los habitantes de la ciudad de Barcelona. Es más, es una fundación que no debería ni de existir.
Por si fuera poco. Pretenden prolongar el contrato dos años. Con posibilidad de otros dos más. Que, por cierto, supondrían más de un millón de euros para dicha fundación de dinero público. Que no está destinado ni a Sanidad ni a Educación. Aún resulta más inquietante en este contexto.
