Aprobada una ley para que los países paguen una multa a Europa por rechazar inmigrantes
El Parlamento Europeo ha aprobado una reforma del Pacto de Migración y Asilo en una ajustada votación cuyo resultado ha estado en el alero hasta el último minuto por la oposición de la izquierda radical y los Verdes.
Multas de 20.000 euros por cada inmigrante rechazado
Lo llaman como controles fronterizos y es que el Parlamento Europeo aprueba una Ley para que sus miembros paguen por rechazar inmigrantes. En caso de que entre un inmigrante a una país europeo y dicho país lo rechace y lo envié de vuelta a su país de origen. Las multas son de 20.000 euros por cada inmigrante expulsado.
Aprobada una ley para que los países paguen una multa a Europa por rechazar inmigrantes
“La nueva legislación refuerza los controles fronterizos con centros para tramitar las solicitudes de asilo en los puntos de llegada de los inmigrantes sin papeles. Y establece un sistema de “solidaridad entre los miembros del bloque”, a través de penalizaciones de hasta 20.000 euros por inmigrante”. Además tienes que ver la información relacionada –El PSOE y el PP legalizan a más de medio millón de inmigrantes en España-.
Es decir, la Unión Europea te obliga ha quedarte con los inmigrantes ilegales que entran a un país y si decide expulsarle de su nación dicho país tiene que pagar 20.000 euros por cada inmigrante a la Unión Europea.
La inmigración un fuerte aliciente en el Parlamento Europeo
Las elecciones europeas del próximo domingo 9 de Junio se celebran con una gran expectación. Los partidos de la Europa de las Patrias están logrando muchos apoyos y desde los burócratas de Bruselas no quieren que esto ocurra. Buscas minimizar el daño de la inmigración en Europa para que dichos partidos no consigan unos elevados resultados electorales.
El acuerdo fundamental que ahora se ratifica fue alcanzado durante la presidencia española, en el último semestre del año pasado. Ahora ya solo queda la aprobación formal del texto final en el seno del Consejo Europeo, lo que en principio está garantizado a pesar de que dos países, Hungría y Eslovaquia, se oponen a ello, aunque no pueden evitarlo ya que el voto en este caso es por mayoría cualificada.