Por Pedro Mur Llorente
Esto son frases que han quedado para la historia en letra impresa a través de los diversos escritos de los padres y teóricos del pensamiento nacionalista catalán, pensamiento que ha cristalizado en las maneras e ideología de la casta política en la Cataluña actual:
– Almirall, teórico nacionalista: “La raza que ha sido y sigue siendo la predominante, la castellana, es impotente para levantar la nación. Los defectos que muestra la raza catalana le han sido contagiados; para regenerarse ha de deshacerse de todo lo postizo que le ha sido impuesto”.
– Rovira iVirgili: “Existe una irreductible oposición espiritual entre los castellanos y los catalanes”.
– Doctor Martí Juliá: “Españoles, judíos, productos de razas inferiores – y además, decadentes- que se han introducido en Cataluña ejerciendo la acción desorganizadora que en todas partes realizan los elementos biológicos degenerados”.
– Casas Carbó y Lluhí i Rissech: “La autonomía es una idea simpática a los elementos de raza aria de España y es terriblemente antipática para los elementos de raza semítica. La raza semítica desempeña un papel abyecto en el imaginario secesionista catalán”
– Pompeyo Gener: “El hebreo es el esclavo por naturaleza”.
– Lluhí i Rissech: “el nacer en tierras castellanas y ser tonto de necesidad es una misma cosa. Hay demasiada sangre semítica y bereber esparcida por la península…”.
– Pompeyo Gener: “En España triunfa una raza que ocupaba el territorio al sur del Ebro compuesta por los “semitas y presemitas, incluso existen elementos “mongólicos”, proveedora de los funcionarios que engrasan la maquinaria administrativa de “castellanos, andaluces, extremeños, murcianos, etc.”.
– Joan Bardina: “Existe una España africana y semita frente a la Cataluña aria y europea”
– Doctor Puig Sais: “Hay que aumentar el número de catalanes de pura raza que nosotros hemos de tener buen empeño en conservar pura…”.
– Heribert Barrera: “El cociente intelectual de los negros de EEUU es inferior al de los blancos”.
– Jordi Pujol en los años setenta, al respecto de la inmigración interior: “El hombre andaluz es un hombre anárquico. Es un hombre destruido, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y vive en estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad”.
– Heribert Barrera: “Habria que esterilizar a los débiles mentales. Lo primero es Cataluña, de modo que si continúan las corrientes migratorias, Cataluña desaparecerá; hay que evitar la inmigración no catalana”.
Como muy bien afirmaba Chesterton: “El hombre ignorante es un hereje y un hereje es un fanático”
Afirmaba Nietzsche que “el conocimiento implica sufrimiento”. Puede que, en el ámbito de lo afectivo, tenga parte de razón. Las personas con cierto nivel cultural acostumbran a ser más sensibles y alejadas de los extremos, blanco o negro. Su pensamiento y su sentir navegan siempre por los ríos y mares de los tonos grises, y por ello pueden ser, en principio, seres más vulnerables en lo emocional.
No obstante, en la esfera de la vida cotidiana, social o laboral, el conocimiento no supone sufrimiento. Antes al contrario, significa fortaleza en los valores humanos clásicos, supone pensamiento propio y sobre todo se constituye como una auténtica vacuna contra cualquier intento de manipulación por parte del poder político. Las personas con conocimiento, cualidad que se puede adquirir con cualquier nivel de inteligencia normal, pues no depende del ADN sino de la inquietud por saber y del esfuerzo en conseguirlo, no son manipulables por el poder.
Actualmente en el mundo existe una élite que tiene como fin primordial globalizar la falta de cultura y la falta de conocimiento, con el doble objetivo de perpetuarse en el poder para sacar réditos económicos y convertir a los ciudadanos en simples esclavos. En ese aspecto España no es ajena a este fenómeno, y Cataluña tampoco por supuesto. No existe el “oasis” catalán…a no ser el de la corrupción, apuntalada por la ignorancia y al fanatismo desde muy jóvenes.
Las élites extractivas en Cataluña llevan urdiendo desde hace más de treinta años un extraordinario y meticuloso plan para convertir en auténticos borregos a sus ciudadanos. El plan, diseñado meticulosamente por Jordi Pujol, merece un óscar al mejor guion de propaganda política nacionalista. Con la estimable colaboración de los sucesivos gobiernos centrales que han gobernado España desde la transición, todos ellos tibios y especialistas en mercadear con los apoyos para gobernar, el lento pero imparable camino iniciado por Pujol para traicionar a España ha sido de manual, con las consecuencias que se presentan ahora con toda su crudeza. Me quito el sombrero ante la astucia del venerable “bufón de Catalunya” para conseguir fabricar tres generaciones de catalanes educadas en el odio a España, y lograr una sociedad catalana de estultos con muy poco conocimiento, cimentado en una evidente falta de interés por la adquisición de la cultura: Cataluña ostenta la tasa más elevada de fracaso escolar.
El problema de la Cataluña actual, más que el del rencor hacia el Estado, es el bajo nivel de conocimiento medio de sus gentes. Este hecho lo conocemos bien los que hemos vivido allí. Los catalanes inteligentes, con conocimiento y con pensamiento propio, los que no forman parte del “gran negocio” que supone el nacionalismo independentista, detestan a los Pujol, Mas, Durán, Junqueras y compañía. Los desprecian porque, como seres pensantes que todo se cuestionan, les han tomado a todos estos sátrapas la matrícula hace años. Pero lo cierto es que la masa aborregada e ignorante, la que solo es capaz de ver el negro y el blanco, la que se ha encargado de fabricar a los “padres de la patria catalana” está por la independencia…eso es incuestionable, y lo está porque el gran problema de la Cataluña actual es la falta de conocimiento, y con ello la inexistencia de una vacuna contra la manipulación continua por parte del régimen de la Generalitat.
Como en la Alemania de los años previos al nazismo, la pobreza y la ignorancia de un pueblo son dos excelentes caldos de cultivo para que colonice el nacionalismo más detestable y criminal: El nacionalismo excluyente y xenófobo que hoy existe en Cataluña y que en Europa está condenado a su persecución y eliminación.
Como muy bien afirmaba Chesterton: “El hombre ignorante es un hereje y un hereje es un fanático”…apliquen este aserto a la política educativa que se lleva ejerciendo en Cataluña en los últimos 30 años – falseamiento de la historia propia, adoctrinamiento en el odio contra todo lo español, carencias básicas en el manejo de un idioma que hablan actualmente mil millones de seres humanos…y entenderán lo que está pasando allí.