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Cómo fabricar un terrorista suicida

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Por Josele Sánchez para elmunicipio.es

Josele Sánchez es Licenciado en Periodismo, Licenciado en Ciencias Empresariales, Máster en Dirección de Empresas por la Universidad Politécnica de Madrid y Máster en Marketing Farmacéutico por EADA Business School.  Autor de la novela «La Consagración de la Primavera» ha publicado poesía «Llanto de Juventud», «Hijo de la luna», «Desde tu lucero», «72 horas sin ti» y «Copa, café y puro». También es autor de un cuento infantil «El País donde no existía el cielo» y del libro de ensayo «Marketing de Tercera Vía». Fue ganador del concurso literario Fuerzas Armadas por su obra «Viva la muerte». Ha impartido clases en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la Universidad de La Habana. Ha publicado cerca de trescientos artículos, siendo colaborador habitual de medios de comunicación de España y América Latina. En breve publicará su última novela “Con la piel de Cordero”.

Joven-Palestino

Me llamo Rabah Aburedwân, tengo quince años y vivo en de Al-Zeitun, un barrio al este de la ciudad de Gaza. En árabe los nombres y los apellidos tienen significado: Rabah quiere decir “el ganador” y Aburedwân significa “guardián de las verjas del cielo”. Gaza es una estrecha franja de tierra de cuarenta y dos kilómetros de largo por doce de ancho que limita con Egipto, Israel y el mar mediterráneo. Aquí vivimos 1.800.000 habitantes y somos la superficie más poblada del planeta. Gaza, mi ciudad, conserva su nombre desde hace miles de años y mi patria es una de las naciones más antiguas del mundo. Aquí nació Jesús cuando Palestina era una provincia del Imperio Romano. Dicen que la vida aquí es muy difícil aunque yo no lo sé porque no conozco ninguna vida diferente: nunca he salido de Gaza City. Prácticamente nadie puede salir de aquí desde 2.007 cuando Israel nos impuso el bloqueo e instaló ocho puestos fronterizos. Antes de eso cada mes entraban y salían medio millón de personas de Gaza. Ahora Israel sólo concede 6.000 permisos mensuales; por eso la gente dice que vivimos en un ghetto. Un ghetto sí sé qué significa porque en la escuela estudié las brutalidades que los nazis cometieron con los judíos polacos en el Ghetto de Varsovia. El bloqueo israelí no sólo limita la movilidad de personas, también afecta a la libertad de circulación de bienes y servicios. Hasta el año 2007 cada día salían de Gaza 38 camiones con destino al resto del mundo. Ahora Israel sólo permite la salida de un camión al día y la exportación de nuestros productos está prohibida por razones de seguridad. En Gaza City nos hemos acostumbrado a vivir con ocho horas de electricidad y otras ocho horas de apagón. Aquí las playas huelen mal y el mar es de color marrón; el agua está contaminada y no es apta para el consumo humano pero Israel, por razones de seguridad, tampoco nos permite instalar una planta potabilizadora. Según Naciones Unidas dentro de dos años se habrán destruido, de manera irreversible, todos los acuíferos de Gaza. Israel también nos limita el acceso a combustible, medicinas y suministros. El ejército israelí nos ha arrancado más de 800.000 olivos (el equivalente a arrasar 33 veces con todos los árboles del Central Park de Nueva York), ha reducido nuestro derecho a faenar en aguas poco profundas y completamente contaminadas en las que, además, sus navíos militares disparan contra los barcos palestinos y sufrimos un brutal bloqueo naval que ha llevado a la ruina a miles de pescadores. Desde que comenzó la última ofensiva israelí 134 fábricas palestinas han sido destruidas y más de 30.000 trabajadores han perdido sus puestos de trabajo; también han acabado con nuestras reservas de diesel bombardeando la Central Eléctrica de Gaza. En Israel el rabino Eleazar Malmid emitió decretos religiosos animando a los israelíes a “robar y quemar las cosechas palestinas, a matar a los animales de sus granjas y a envenenar sus pozos de agua” y el primer rabino Yosef Obadia nos ha descrito a los palestinos como “bichos y cucarachas que hay que pisotear”.  Las calles de Gaza City están llenas de coches destruidos por las bombas y de edificios en ruinas que nos recuerdan constantemente quiénes son nuestros vecinos israelíes. Pero pese a todo aquí intentamos seguir con nuestro día a día, con los mercados repletos de colores y de olores a especias y tiendas que venden todo tipo de objetos, con nuestro tráfico caótico y los niños jugando en las calles. Israel tiene una maquinaria de guerra que dicen que es la cuarta más importante del mundo; los palestinos no tenemos ni ejército, ni fuerza aérea, ni carros de combate, ni defensas de ningún tipo, sólo piedras para arrojar a los ocupadores y dignidad para seguir viviendo en estas condiciones. La lucha del pueblo palestino no es por problemas religiosos sino por la defensa de nuestro derecho a vivir como nación en nuestras propias tierras y a tener nuestro propio Estado. Aunque la mayoría de la población somos musulmanes no hay problemas de convivencia con los cristianos; en Gaza viven católicos y greco-ortodoxos que son la comunidad cristiana más antigua del mundo, herederos de los primeros seguidores de Jesús de Nazaret. Esta es la tierra natal de Jesucristo y por eso, aunque la población mayoritaria sea musulmana, los cristianos son una parte muy importante de nuestra historia. Hay ciudades en Palestina (Ramala, Belén, Beit Sahour, Beit Jala, Birzeit y Taybeh) donde la mayoría de los habitantes son cristianos. Para los palestinos el cristianismo forma parte de nuestra identidad cultural como pueblo. En Palestina la convivencia pacífica entre Islam y cristianismo se remonta hasta el principio de los tiempos. De hecho yo estudio en una escuela católica, el Colegio de la Sagrada Familia donde la mayoría de alumnos somos musulmanes. Tengo tres hermanas de cinco, siete y nueve años. Mi madre cuida de la casa y de nosotros. Mi padre es médico y trabaja como traumatólogo en el Hospital de Shifa que es el hospital más importante de Gaza; él quiere que yo también estudie medicina pero yo quiero ser futbolista y jugar en el Barcelona. Mi jugador favorito es Iniesta y tengo una camiseta con su nombre. Aunque juegua en el Real Madrid, Cristiano Ronaldo me cae muy bien porque en el partido que jugó con la selección de Portugal contra Israel se negó a intercambiar su camiseta y dijo a los periodistas que “no se enfundaba la camiseta de un país asesino de niños”. Mis mejores amigos se llaman Nasser, Abdul Rahman, Hassan Ali, Tarek y Mohammed. Cuando no estamos en la escuela jugamos al futbol. Nasser, Tarek y Mohammed también son del Barcelona. Abdul Rahman es del Real Madrid y siempre nos metemos con él y le gastamos bromas. Hassan Ali es del Valencia porque un turista le regaló una camiseta con el nombre de Soldado. También vamos juntos a la mezquita, menos Tarek porque es católico. Los últimos días no hemos podido jugar porque un ataque de la aviación israelí destrozó completamente el edificio donde vivía Mohammed, sus padres y sus cuatro hermanos pequeños; ahora estamos ayudando a su padre a construir una casa con lonas, plásticos y maderas. Cuando me enteré que el ejército israelí había derruido la casa de Mohammed dije que “ojalá mueran todos los judíos”. Mi padre me escuchó y me dio una bofetada. Hasta entonces nunca me había pegado. Me dijo que “el odio sólo engendra odio” y que “Alá ama a las personas y quienes odian a las personas, sean del pueblo que sean, están ofendiendo a Alá”. Anteayer los israelíes bombardearon el Hospital de Shifa mientras mi padre estaba pasando su consulta. Mi padre murió. No me dejaron ver su cadáver. Esta mañana, antes que se pusiese el sol, he escapado de casa. Unos amigos, a través de unos túneles secretos, van a introducirme en Israel. Al otro lado de la frontera me espera un contacto para trasladarme clandestinamente de m hasta Tel Aviv. Me entregará un chaleco cargado de explosivos que haré detonar dentro de un autobús. He dejado esta carta para mi madre:

Querida Madre, me marcho de casa para cumplir con mi deber como patriota.

No debes preocuparte por el futuro.

Unas personas contactarán contigo y te facilitarán todo lo necesario para que ni a ti ni a mis hermanas os falte de nada.

Voy a encontrarme con Padre en El Paraíso. Alá es grande.

Tu hijo que te quiere,

Rabah.

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13 COMENTARIOS

  1. Desgarrador relato el que nos cuenta Josele Sánchez, inteligente artículo para reconocer sus simpatías por la causa palestina, por los palestinos, a los que personalmente entiendo su dolor, pero que el sufrimiento de su pueblo, no me hace olvidar su afán suicida y terrorista que es lo que me aleja de ellos. Por omisión o por defecto, participan en un clima bélico que no se puede justificar con asesinatos indiscriminados. Comparto la tragedia de los gazadíes, pero no puedo admitir su concomitancia con los terroristas de Hamas. De todas maneras, me parece un escrito para un debate serio y honesto, como los que hace Josele.

  2. HAMÁS no es ninguna organización terrorista por mucho que así la considere USA y la Unión Europea. El pueblo palestino no tiene ningún afán terrorista ni suicida. La única participación del pueblo palestino en el clima bélico que afirma López Pascual es que Palestina pone los muertos, prácticamente todos los muertos. No se puede falsear la realidad. Sobervio el artículo de Josele Sánchez. No puede explicarse mejor ni de un modo más literario el genocidio que sufre el pueblo gazatí. Gracias Josele Sánchez y Viva Palestina Libre

  3. Comprendo el drama palestino. Un pueblo expulsado de su territorio por una decisión arbitraria e injusta; la creación del estado de Israel. De esa iniquidad inicial y de su posterior evolución trae causa la situación actual: una guerra a muerte entre el estado de Israel y los palestinos que no se avienen a un acuerdo con aquel (que no son todos los palestinos, por cierto).
    Pero esto no puede ocultar la evidencia: en el devenir de los últimos setenta años se ha generado un proceso de radicalización, no solo en parte del pueblo palestino, sino en parte del mundo musulmán. Radicalización que tiene por enemigo lo que el mundo occidental representa, por objetivo su destrucción y por medio cualquiera que pueda ser utilizado, sin excluir, ni mucho menos, el terrorismo o el genocidio.
    Lo cierto y ya evidente para quien quiera ver es que los islamista de cualquier bandería no matan más porque no pueden y allí donde pueden muestran claramente su barbarie, de las que en esta misma página hay testimonio.

  4. Señores Deolavide y López Pascual, con todo mi respetó, no tienen ustedes ni idea de lo que hablan. HAMÁS no defiende la Yihad, la guerra santa contra el hereje nada tiene que ver con el pueblo palestino, que no señores, los palestinos no tenemos una guerra religiosa contra los judíos sino una resistencia contra una ocupación que sufrimos desde hace 66 años. HAMÁS no reconoce el Estado de Israel, yo tampoco, por eso no somos terroristas. HAMÁS no organiza atentados suicidas sino que combate con el poco armamento del que dispone contra la ocupación israelí. El artículo de Josele Sánchez describe muy bien cómo y por qué surgen jóvenes, casi niños, dispuestos a inmolarse en atentados suicidas y no es porque HAMÁS les incite a ello sino por lo que sufren desde que nacen. Los palestinos no somos antijudíos somos anti sionistas, ¿de verdad no entienden ustedes la diferencia?. Habla aún palestino musulamán de familia pero no practicante y puede que tampoco creyente, casado con una española católica y tan poco creyente y practicante como yo, tengo dos hijos que afortunadamente han nacido en España, que son españoles y que también se sienten palestinos y que no pueden tener la doble nacionalidad porque su patria Palestina no existe como Estado. Si quieren sigan ciegos y sordos mientras se está masacrando a la población civil. Algunas veces leo artículos de López Pascual sobre la Falange y todo eso y me gustaba bastante. Que sepa que me ha decepcionado completamente, un hombre informado y culto no puede simplificar así las cosas, ¿habla de mi patria, de mi pueblo, de mi gente?… Viva Palestina Libre

    • Sr. Haffid, en primer lugar apoyo su comentario, la gente opina sin saber, son tan fundamentalistas como los fundamentalistas a los que critican, la ignorancia es atevida.

      Esos cientos de niños asesinados por la sin razón, son la razón de la fuerza para seguir apoyando a un pueblo al que se le está negando sus derechos más básicos.

      Por una sociedad de hombres libres

      • Tener opinión es ser fundamentalista. Bien, lo soy. Usted, también. Pero no soy un asesino, ni incito al asesinato, con o sin «inmolación» (¡qué eufemismo!).
        ¿HAMAS es una organización terrorista?. Lo es, si no renuncia al terror como arma. Lo que es seguro es que no ha renunciado al asesinato ni al genocidio.
        Lo siento, sr. Haffid, pero la verdad es la que es.

  5. Mire usted, señor Haffid, entiendo su posición en este drama y la incomprensión que sufre el pueblo palestino. Nosotros sabemos mucho de eso, pero al menos yo, reconozco los errores y las equivocaciones que hemos tenido, y aun así, la calumnia subsiste. Claro que no siempre podemos coincidir con todos, y admito que pueda estar equivocado, pero yo jamás me refería al pueblo palestino sino a la organización terrorista Hamás, que así está inscritas en las listas de ONU, NATO, EU, OEA, etc., Y no creo que se tenga una especial intención respecto al pueblo de Palestina. Entiendo su pasión por su pueblo, como yo por el mío, pero recuerde que este trágico episodio empezó con el secuestro y asesinato de tres jóvenes judíos, inocentes, perpetrado por los terroristas de Hamás. Por lo demás, me solidarizo con sus aspiraciones de una Palestina libre, en paz, y democrática. Pero libre también de terroristas. De todas formas, gracias, señor Haffid por su interés a nuestros escritos.

    • Sr. Lopez Pascual, este trágico episodio NO empezó con el secuestro y asesinato de tres jóvenes judíos, ese es el último acto, al que como represalia quemaron vivo a un palestino de 13 años y asesinado a los que han seguido segun Unicef la cifra en 469 lniños asesinados, con un total 813 muertos y los 5.200 heridos por la venganza israelí

      Muchos miles de niños ancianos mujeres, estan enterrados por esa insaciable y cruel venganza, millones de personas sin patria…

      No existen palabras ante este genocidio de un pueblo por una nación a la que usted clasifica de democrática

  6. No pensaba incidir más sobre el tema palestino, pero al leer el correo de Pedro Revenga acusando de fundamentalistas a los que no coinciden con su posición, debo de salir al paso para aclarar que cuando se llega estas descalificaciones, se demuestra muy bien quienes son los fundamentalistas. Nada más y acabo. Y perdón si he ofendido, Pedro.

  7. ¿Cómo puede llamar a Israel país democrático?, Señor López Pascual el Estado de Israel está superando, desde hace más de 50 años, los niveles de crueldad de la Alemania nazi, sus servicios secretos, el Mosad, han asesinado más gente en todo el mundo que la CIA ya KGB juntas y la ocupación de mi Patria a la fuerza, por métodos criminales y militarizados contra una población civil indefensa dura 66 años. Tengo (o tenía ya no lo se) cierta simpatía por ustedes gracias a un íntimo amigo sevillano que me mostró hace algún tiempo quien era José Antonio y por eso leo a veces el municipio y sus artículos me parecían muy interesantes pero ahora, viendo las calumnias que vierte contra mi pueblo me irrito y me indigno. Nunca había leído nada de Josele Sánchez hasta este artículo que me encantó. Ahora tambièn me sorprende su silencio con todos los comentarios que han aparecido y no sé si es porque no tiene nada más que decir o porque El Municipio se identifica con Usted y lo está censurando. Creo que a partir de ahora cuando piense en La Falange volveré a recordar las Falanges Libanesas de tan triste recuerdo. Gracias Sr. Pedro Revenga por sus palabras. VIVA PALESTINA LIBRE

    • Sr. Haffid, elmunicipio.es no le ha censurado a Ud. cuánto menos al articulista, nuestro amigo Josele Sánchez que ha escrito el artículo expresamente para elmunicipio.es y es libre para intervenir o no en los comentarios que originan su escrito.¿Ud. cree que Josele Sánchez consentiría ser censurado?

      elmunicipio.es expresa sus ideas o pensamientos por medio de su línea editorial.

      Nos sorprende que cuando a Ud. le parece muy interesante un artículo aplaude al articulista y al medio que lo publica y si no le gusta se irrita y se indigna, repudiando TODO el pensamiento de ambos. Debemos inferir, Sr.Haffid, que si a Ud. no le parece bien el próximo artículo de Josele también se irritará y dejará de leerle a él y a nosotros, como dice que va a hacer por que no esta de acuerdo con lo que dice ahora López Pascual. ¡Sólo quien dice lo que yo pienso está en la verdad! ¿Cómo se llama esto, Sr Haffid?

      Sr.Haffid, José Antonio y su pensamiento es mucho más sustancioso que lo que decimos aquí, siga teniéndole simpatía, todavía tiene mucho que enseñarnos a todos si se lee con sosiego y mente abierta.

      El pueblo palestino, al que deseamos que tenga su Estado y viva en paz justa, es mucho más que sus gobernantes actuales. Los españoles tardamos 800 años en ganar la libertad de nuestro solar patrio –parece que algunos lo han olvidado- y por otro lado, no siempre el opresor es el extranjero.

      Viva Palestina Libre en una sociedad de Hombres Libres,en donde los fundamentalismos estén superados por la razón, la solidaridad y el bien común.

  8. No ha sido mi intención ofender a nadie con mis comentarios y mucho menos cuestionar a EL MUNICIPIO que ha publicado el aetículo y todas las opiniones. Muchas gracias y ruego disculpen a quien haya podido ofender sobre todo al Señor Eduardo López Pascual porque no he querido insultarlo en ningún momento

  9. Señor HAFFID, ya le digo, no me ha ofendido. Lo que si le agradecería era que no juzgase a un partido, por lo que pueda opinar, subjetivamente, un AFILIADO DE BASE, de a pié. No es una opinión oficial, sino la de una persona que vive con tristeza LA VIOLENCIA EN UNA TIERRA TAN QUERIDA por todos nosotros. Y doy el asunto por finiquitado. Con mis respetos, un cordial saludo.

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