Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
“Por eso estaré junto a las manifestaciones que Derecho a Vivir o el Foro de la Familia, vuelquen en las calles para decir a este Partido Popular, cualquiera sea su excusa, ¡basta ya de mentiras¡ ¡Basta ya de traiciones¡ simplemente, porque defender la vida de un ser, desde el seno de su madre, vale más que cualquier causa partidista”.
Parece una vez más que las debilidades del Partido Popular en los asuntos de conciencia, y de moral cristiana, vuelve a sacudir la confianza que una mayoría de españoles habían depositado en el partido conservador que en materia de aborto, venía pregonando su deseo e intención de modificar la antigua ley abortista promulgada por los socialistas. Como diría un clásico, el PP aborta la reforma del aborto, en contra de lo que había prometido en su programa electoral y que el propio ministro de Justicia, el inefable señor Gallardón anunciaba en los cursos de verano de El Escorial de este año. O sea, para ser más precisos, el gobierno – conservador, no se olvide-, de nuevo traiciona a sus votantes en primer lugar, y después, a millones de españoles que sin pertenecer a esa formación, guardaban a que estas gentes débiles y acomplejadas, fuera fiel a su palabra. Sin embargo, la realidad impone sus miserias y el partido popular se aviene, según denuncian Gador Joya y Benigno Blanco, portavoces de asociaciones que apoyan, al menos, la reforma prometida, conceder a la agnóstica izquierda y sus clubs de feministas extremas, una retirada en proceso de su discusión parlamentaria o casi, y desde luego, ceder algo que no solo esperaban sus electores – no se ya si sus afiliados-, y confundirse con quienes sin rigor en biología ni ética, se pasan la existencia aplaudiendo la muerte del neonato, del concebido y no nacido, de los seres vivos más inocentes que puedan conocerse. La verdad es que no se entiende de otras razones, si esto llega a convertirse en realidad, que el miedo a enfrentarse con la izquierda radical, por temosa perder votos (algo que no parece lógico cuando de siempre este partido propugnaba la defensa de la vida como un principio ineludible y la masa de su espacio electoral era de base cristiana y humanista). Solo, la pobreza moral de sus dirigentes haría posible tamaña falta de coherencia y de honestidad política. Cuatro gritos de mujeres exasperadas y una mueca en los rostros izquierdistas, conseguirán más que un compromiso formal con una mayoría decepcionada. Por supuesto, que nunca han contado conmigo- suelo ser coherente en mis cosas-, pero claro, hoy todavía me siento más distante de lo que por otra parte, y ahí queda la historia, esta Derecha no da más que cambalaches. Por eso estaré junto a las manifestaciones que Derecho a Vivir o el Foro de la Familia, vuelquen en las calles para decir a este Partido Popular, cualquiera sea su excusa, basta ya de mentiras ¡Basta ya de traiciones! simplemente, porque defender la vida de un ser, desde el seno de su madre, vale más que cualquier causa partidista.
Estupendo y oportuno el artículo, querido Eduardo. Los del PP no solamente son capaces, como bien dices, de abortar la ley del aborto sino que en muchas ocasiones están colaborando con la ley de la memoria histórica. Es decir, haciendo desaparecer cualquier rastro que pueda perjudicar a la izquierda. Artículos como éste son necesarios repetirlos una y mil veces para que el votante sepa qué clase de gente hay metida en ése y otros partidos.