Teniente de Intendencia retirado por la ley Azaña al negarse a jurar fidelidad a la República. Juan Canalejo Castells era en el año 1933 amigo personal de José Antonio Primo de Rivera. Y por eso acude el 29 de octubre al Mitin del Teatro de la Comedia en Madrid. Ciudad donde residía a pesar de su origen gallego.
Cuando José Antonio es elegido Jefe Nacional y se cambia el sistema de mandos (de triunvirato a mando único) a Juan Canalejo se le nombra Jefe Provincial de La Coruña. A mediados de 1934 entra en prisión por haber colocado una bandera de Falange en el Local de Izquierda Republicana. No saldría de la cárcel hasta poco antes de la Revolución de Octubre. Posteriormente y al mando de una escuadra sustrajeron los ficheros del local de Izquierda Republicana.
Víctimas Azules Juan Canalejo
En noviembre de 1935, José Antonio le designó como «Jefe Territorial de la Primera Línea Gallega», el Jefe le consideraba un magnífico hombre de acción, a partir de entonces Canalejo encabezó personalmente la práctica totalidad de las acciones, tanto ofensivas como defensivas, de la milicia falangista gallega. Después de las elecciones del 36, se le ordena que se traslade a la capital de España, y al poco de llegar a Madrid es reconocido, detenido y preso en la Cárcel Modelo, donde por fin se reúne con José Antonio.
Ya no volverá a recuperar la libertad, e incluso se le denegó un permiso para contraer matrimonio
Logró evitar la matanza del 22 de agosto de la Cárcel Modelo, pero la noche del 4 de noviembre, fue sacado de la prisión junto con Alejandro Salazar (Jefe Nacional del SEU), Víctor Muñoz (Fundador de las JONS en Santiago de Compostela), Manuel Sarrión y Andrés de la Cuerda, (camaradas de la Falange de Madrid y pasantes en el despacho de abogados de José Antonio) y otros dirigentes de la Falange.
Les llevaron en autobús hasta Paracuellos, y antes de llegar a dicha localidad, se desviaron hacia Rivas Vaciamadrid, donde cobardemente acabaron con sus vidas al pie de una fosa recién abierta.
NOTA: Juan Canalejo tiene el carácter de «víctima» según lo dispuesto en el art. 3 de la Ley 20/22 de «Memoria Democrática», cuyo reconocimiento se reivindica de acuerdo con lo establecido en el art. 1.2 de la citada Ley.
Información ofrecida por Juan Manuel Cepeda.
