Por Raúl Fernández González
Florencia 2006. Al oírme hablar en español, un par de sesentones italianospreguntan a bocajarro, sin más preámbulo, ¿”Qué pasa en la catolicísima España”?. Cinco años después transcribo mi respuesta a grandes trazos: que está pasando. Algunas coincidenciascon el análisis de Pedro Conde en su artículo pueden ser reiterativas; perdón por ello; quizá pensamos parecido.
La Reconquista… ocho siglos; la más larga lucha en la historia de la Humanidad ¿Por qué tanto tiempo?; lo veremos en otro momento. Nacen varias lenguas, una nación y un héroe -El Cid-; se forja, sobre bases anteriores, una forma de ser. Fue nuestra primera cruzada.
América: Allí fueron nuestros esfuerzos y dimos lo mejor de nosotros mismos: sangre, religión, derecho, cultura, … y, quizá, también lo peor: las injusticias propias de toda obra humana. Nacen Las Españas, que nunca la España americana fue colonia. Fue nuestra segunda cruzada.
Tesis de Lutero. España, punta de lanza del diálogo y de la firmeza. Persistencia protestante: lo de menos son ya las excusas iniciales. Enrique VIII también se apunta por unas faldas y consagra la moderna confesionalidad del Estado. La Cristiandad se ha fracturado. Verdadera Reforma. Trento. San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier. Ampliación de la tercera cruzada.
Hijos del protestantismo: Ilustración y revolución francesa. 1808, los “sans culottes” frente a hombres a pecho descubierto -fusilamientos de Goya-, los primeros descamisados. Tercera cruzada.
Hijos del protestantismo, de la Ilustración y de la revolución francesa hacen la revolución industrial. Capitalismo: la explotación del hombre por el hombre a gran escala. Progresa la despersonalización del hombre. Parece que la concepción anglo-holandesa se impone; a la necesaria cruzada nadie acude; España parece hundida; sólo algunos se mueven sin rumbo claro.
Siglo XX, años 20: Los totalitarismos, ¿intentos de superación del capitalismo o más de lo mismo, con otros nombres: comunismo, fascismo,..?. Mucho que hablar en Agora al respecto, porque aún vivimos sus secuelas y las que no lo son.
España 1936: Representando fielmente a la población española, ¡más de la mitad de los diputados, masones!. 20.000 iglesias destruidas, ocho mil religiosos asesinados,… última cruzada. En el 39, los requetés, en nombre de la tradición española, siempre contra la misma y única revolución que creen ha habido siempre, piensan que han vencido. Poco antes, José Antonio había explicado que “otra” revolución era necesaria; eso ya lo ha dicho Caco en otro artículo; qué murió fusilado entre el odio de unos y la incomprensión de otros, ya se ha comentado muchas veces. ¿Fue suficiente aquella victoria?. Franco pagó con exilio y cárcel a quienes dieron su sangre: Fal Conde, el Rey Javier, Hedilla, Ridruejo, Yagüe,… y dejó el capitalismo intacto; prefirió a los March y a los Luca de Tena; claramente se lo hizo ver a Narciso Perales. No había dudas. Todo estaba claro.
Treinta años más tarde, digerida la guerra, Franco nos impone un Rey por el que nadie luchó, ejemplar vástago de la estirpe con que España ha sido castigada durante doscientos años. Unos lo aceptan para seguir en el machito; otros se tapan la nariz por la misma razón. Algunos, en fin, se oponen y marchan al exilio interior, ya comentado en estas páginas.
Comienza la democracia formal. Es la Transición. El 23F un hombre decente no sabe con quién se juega los cuartos y proporciona, sin querer, la excusa y coartada para desmantelar el Ejército. De aquellos polvos, estos lodos.
Felipe Gonzalez: Inicio neocon en España: “conversión” = desmantelamiento industrial a cambio de… (hablaremos de esto en otro artículo). Caída del comunismo. Paroxismo capitalista.
Aznar: Nacional-… ismo? Perejil: con una pareja de la Guardia Civil hubiese bastado. ¿Y Ceuta y Melilla, sin cobertura de la OTAN? ¿y Gibraltar?. España, que ha elaborado la doctrina más exigente sobre la guerra justa que jamás se ha visto, entra criminalmente en Irak: se sacó la espada sin razón y después (Zapatero-Bono) se envainó sin honor (y además con automedalla). Bajo su mandato tiene lugar la mayor matanza terrorista ocurrida en España y ¿no se enteraron? ¿les engañaron? ¡que hacían entonces!. Más neoliberalismo: se intensifica la venta de España. Estado servil químicamente puro. Ya está todo preparado: El capitalismo, especulador, parásito, se apresta al asalto final. Su pulso a la sociedad ya es abierto. Lo quiere todo y ya.
Zapatero no es más que un pelele: más liberalismo, aunque nada queda por vender más que los cielos de España (AENA),… Rinde cuentas y pleitesía a la banda de gánsteres que nos está ahogando y pide más y más préstamos para pagar cada vez más deuda, perdiendo progresivamente soberanía en relación directa con el endeudamiento externo; desguaza los restos del complejo financiero-social: fuera Cajas de Ahorros. (Hablaremos de esto en Agora). En su desgobierno no queda sino jacobinismo, rabioso feminismo sexista, impuesto por el odio más abyecto a la vida en su inicio y en su fin (aborto y eutanasia) y mariconeo. Para los que sobrevivan, corrupción, ignorancia y más consumo (“ahora, a consumir”: Zapatero, frase final de un discurso a su partido). Ni pensar en justicia. Lo de seguir en Afganistán, criminal también, ¿Qué más da a estas alturas?
A descoyuntar territorial, social y económicamente las naciones: comenzaron con Iberoamérica; siguen con Europa (creíamos que no nos iba a llegar) y ahora están con los países árabes; disculpas no faltan. Reducción de la persona a individuo aislado. Retirar a la juventud de la actividad política. Destruir la familia y del Estado-nación (“ya están superados”) para hacer inviable cualquier proyecto de regeneración moral y justicia social. En eso están el FMI, BM, la ONU y su NOM, el tratado de Lisboa y los acuerdos de Basilea.
Hasta aquí, que está pasando. A partir de ahora: resignarse a no salir nunca de esto o choque de titanes: a desmantelar el capitalismo; no hay parches posibles; sólo queda en pie la ética contra la injusticia; es la nueva cruzada: tradición y revolución. Llegó la hora del auténtico pueblo español.