La secretaria general del Partido Popular y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se enfrentó en el mes de septiembre de este mismo año 2016 a la opinión generalizada de su partido cuando defendió que Rita Barberá mantuviera su escaño en el Senado.
La expresidenta de la Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha nunca dejó de defender la inocencia de la exalcaldesa de la ciudad de Valencia en el caso Taula, lo que repitió en entrevistas y ruedas de prensa. En una de estas apariciones en el mes de febrero, en el canal de televisión 13TV atacó a quienes la cuestionaban desde los principales medios de comunicación del sistema: —Simpatizantes de Podemos se mofan de la muerte de Rita Barberá en las redes sociales—
«Hay veces que parece que la gente hasta que no ve a determinadas personas morirse de un infarto, no van a parar. El acoso es brutal», señalaba la actual ministra de Defensa.
Rita Barberá ha muerto este miércoles 23 de noviembre de 2016 a los 68 años de edad a causa de un infarto en el hotel Villa Real de Madrid, situado a unos metros del Congreso de los Diputados y varios miembros del Partido Popular han vuelto a defender esta tesis.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, por ejemplo ha subrayado que «cada uno tendrá sobre su conciencia lo que ha hecho y ha dicho» sobre la que era senadora del grupo mixto y «las barbaridades que se le han atribuido sin ninguna prueba y justificación». Celia Villalobos ha ido más allá para exclamar ante los medios de comunicación: «La habéis condenado a muerte».
«Siempre fue una mujer honrada y una mujer honesta y una gran española, y eso es lo que más le hubiera gustado oír de ella misma», ha afirmado, por su parte, Cospedal, que ha acudido al hotel en el que ha fallecido la senadora, en la plaza de las Cortes. En la entrevista en programa de 13 TV El Cascabel defendía su presunción de inocencia, antes de que fuera imputada: —Podemos no entra al Congreso para no guardar un minuto de silencio a Rita Barberá—
«A ver si le dejan que se pueda defender en los tribunales… Todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia. Lo mínimo que pido es usar la misma vara de medir para todos».