Centenares de personas han participado en una manifestación que ha recorrido las calles de Alsasua en contra de la imagen que se proyecta de la localidad navarra desde que el pasado 15 de octubre se produjera la agresión a dos guardias civiles y sus parejas. En la marcha se ha apoyado a los detenidos por esta agresión. —“Nos rodearon y nos metieron una brutal paliza”: los guardias civiles cuentan como fueron agredidos en Alsasua—
El Español / A la manifestación también ha asistido el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero aunque no se ha recogido ninguna declaración suya en la marcha, que ha transcurrido en completo silencio por las calles de la localidad navarra. El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, y el senador de Izquierda-Ezkerra, Iñaki Bernal, también han acudido al acto.
También han acudido, María Solana, portavoz del Gobierno de Navarra; Ainhoa Aznárez, de Podemos, en calidad de presidenta del Parlamento foral; y los portavoces parlamentarios Adolfo Araiz (EH Bildu), Koldo Martínez (Geroa Bai) y Laura Pérez (Podemos), quienes han coincidido en lamentar la imagen que se ha proyectado de Alsasua tras las detenciones. —La zorra al cuidado de las gallinas—
El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, y el senador de Izquierda-Ezkerra, Iñaki Bernal también han acudido al acto.
La manifestación de este pasado sábado 26 de noviembre ha comenzado a las 13:00 horas en el polígono industrial hacia el centro de la localidad, encabezada por una pancarta en la que se podía leer «Altsasu» (Alsasua en euskera) portada por miembros del consistorio encabezados por el alcalde, Javier Ollo, familiares de los detenidos y colectivos de extrema izquierda. —“Pikoletos, hijos de puta, os pasa por venir aquí”—
PARADA EN EL LUGAR DE LOS HECHOS
Tras una breve parada ante el bar Koxka, donde se produjo la agresión a los guardias civiles, la manifestación ha llegado hasta una céntrica plaza alsasuarra, donde han leído un comunicado, en castellano y euskera, Jokin Casteig, director del instituto de la localidad, y Amaia San Román, profesora del colegio de Alsasua y madre de uno de los menores procesados.
En el comunicado se destaca que, tras unos hechos que «nunca debieron ocurrir», la imagen de Alsasua «ha sido gravemente dañada». «Somos un pueblo plural y abierto -ha agregado-, fruto de la convivencia de muchas personas que vinieron un día a trabajar y decidieron quedarse y construir aquí su futuro, entendiendo la idiosincrasia y la personalidad de este pueblo y haciéndola suya».
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Alsasua «es un pueblo que hoy está preocupado», se afirma en el comunicado, en el que se indica que pedir de 10 a 15 años de cárcel para los procesados por un presunto delito de terrorismo es «un sinsentido».
Por otro lado, se expresa la «profunda preocupación» por el futuro de los jóvenes detenidos y procesados y se exige su «inmediata puesta en libertad», al tiempo que se pide a la Audiencia Nacional que devuelva el sumario al juzgado de instrucción de Pamplona, «de donde nunca debió salir».
Tras solidarizarse «con toda las personas que a consecuencia de todo esto están sufriendo cualquier tipo de daño», en el comunicado se agradece la respuesta popular y de las instituciones a esta convocatoria: «Nunca hemos visto al pueblo tan unido. Es increíble y emocionante, y agradecemos todas las muestras de solidaridad que estamos recibiendo».
El comunicado, tras reconocer que «queda mucho trabajo por delante», reivindica la localidad de Alsasua «como un pueblo trabajador y orgulloso de sus tradiciones, donde se convive en pluralidad y se acoge con generosidad».
«Al fin y al cabo, pedimos justicia», subrayan los familiares y vecinos de Alsasua en el escrito, en el que se lamenta que «han relacionado nuestro pueblo con el odio, el terror, el miedo». —Desea a la niña de tres años de un guardia civil que «reviente por ser hija de un hijoputa terrorista»—